Elizabeth Ávila: “Cada milímetro de nuestro cuerpo necesita agua”

Elizabeth Ávila vela por la nutrición de algunos deportistas como la marchista Paula Torres.

¿Es de las personas que no acostumbra a tomar agua y de pronto siente un dolor de cabeza? o ¿Practica algún tipo de deporte y de repente empieza a lesionarse de manera constante? Tome precauciones, posiblemente esté deshidratada.

Según un estudio de Iturriza y Cols, en los deportistas “las pérdidas hídricas están muy aumentadas. En condiciones extremas, las necesidades hídricas pueden aumentar cinco o seis veces por encima de lo normal”.

La nutricionista Elizabeth Ávila indica que el agua natural es indispensable y suficiente para una persona que realiza actividad física menos de 90 minutos tres veces por semana.

“Antes se recomendaba dos litros, que son ocho vasos, pero ahora nos hemos dado cuenta que para cubrir las necesidades del cuerpo puede ser mucho más o menos”, dependiendo del peso y otras características físicas.

“Cada milímetro de nuestro cuerpo necesita agua. Tengo pacientes que son muy altos, llegan casi a los dos metros y pueden llegar a tomar cuatro, cinco litros de agua al día”. Esto se da porque el agua representa el 72 % del peso del músculo y sólo un 20-25 % del peso de la grasa.

¿Las coladas, jugos o sopas suman a la hora de calcular la cantidad de agua que necesita el cuerpo? Ávila sostiene que únicamente “para las personas comunes y corrientes que no hacemos ejercicio”. Pero, recomienda que, en vez de tomar dos vasos de colada o jugo, el segundo vaso sea de agua pura.

Para las personas que no tienen el hábito de tomar agua, la especializa aconseja usar hierbas medicinales, saborizantes como la flor de jamaica o láminas de frutilla, de pepino, de naranja, de limón… “Cuando estemos acostumbrados a tomar bastante agua con sabor, después recurrimos al agua pura porque el cuerpo nos pedirá hacerlo con la sensación de boca seca o con la misma sensación de querer agua”.

Una manera de evitar consumir todo el líquido en un solo momento, “a mis pacientes siempre les digo, apenas despierte tome dos vasos de agua; después del desayuno, otro vaso; después del almuerzo, dos vasos; en la media mañana, un vaso; en la media tarde, otro; y después de la merienda, dos vasos más… distribuido todo el día sale mucho más beneficioso”.

Hay personas que toman un vaso de agua al día y de repente empiezan a sentir dolor de cabeza. Esta molestia se da por falta de oxígeno. “No es que les falta tomar agua, ya están deshidratadas. En estos casos mando suero oral uno por semana hasta lograr una buena hidratación”.

Cuando se trata de un deportista de alta competencia, el agua natural no es suficiente. Tiene que reponer electrolitos con bebidas isotónicas. Elizabeth atiende deportistas desde los 11 años. Confiesa que “es difícil hacer que tomen agua”, pero comienzan a tener una educación nutricional cuando “empiezan a lesionarse, a tener muchas contracturas, muchos calambres” a causa de la deshidratación.