Masiva acampada en las calles de Sri Lanka mientras el Gobierno busca salidas

Colomb.- Las protestas en Sri Lanka van en aumento con miles de manifestantes y acampadas en las calles de Colombo que exigen la renuncia del presidente del país, Gotabaya Rajapaksa, mientras el Gobierno intenta tomar medidas para afrontar la crisis.

El parque Galle Face Green y las afueras de las oficinas de Rajapaksa se han convertido en los espacios de miles de esrilanqueses que acuden a expresar su disgusto frente a la profunda crisis financiera del país y la escasez de producto básicos y combustible.

Baños portátiles, tiendas de campaña, agua, y alimentos, han sido trasladados hasta el parque, que está abierto para los miles de personas que continúan en el lugar por segundo día consecutivo.

Frente a la oficina del presidente, otros varios cientos se agruparon a pesar de una lluvia torrencial, con consignas y pancartas para expresar su descontento con el Gobierno.

Entre las pancartas se leen mensaje como: «Este es nuestro país, no su cajero automático», «El país fue vendido, Gota fracaso», «Devuélvanos el dinero robado», «Si robas nuestros sueños, no te dejaremos dormir».

Las fuerzas de seguridad han incrementado los controles en los alrededores de las residencias oficiales del presidente Rajapaksa y su hermano, el primer ministro Mahinda Rajapaksa, ubicadas a unos cientos de metros de la protesta, para evitar que el público ingrese en las instalaciones.

«Los hijos de Rajapaksa están en Estados Unidos y estudiaron en el extranjero. ¿Qué pasa con nuestros hijos? ¿Tenemos que sufrir con este país destruido por Rajapaksa?», reclamó Harsha Perera, de 42 años, al tiempo que alzaba un cartel en el que se leía «Salva el futuro de nuestros niños».

Las protestas han ido aumentado pese a que el Gobierno decretó varios días festivos para celebrar el año nuevo de cingaleses y tamiles de Sri Lanka.

La mayoría de los manifestantes consultados por Efe aseguraron que seguirán con las protestas durante las fiestas, «hasta que Rajapaksa renuncie», una frase que se repite junto al «Go Home Gota» (Gota vete a casa), acuñado como lema de las protestas.

Manifestaciones similares tuvieron lugar en varias partes del país, mientras que la comunidad católica de Sri Lanka llevo a cabo una protesta silenciosa después de la misa del Domingo de Ramos.

Los católicos portaban pancartas que decían «Comenzó con una crisis y terminará con una crisis», en referencia los ataques terroristas del domingo de Pascua de 2019 que mataron a 269 personas, en su mayoría cristianos.

El ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, fue un elemento central de la victoria de Rajapaksa que llegó a la presidencia con una campaña comprometida en garantizar la seguridad del país.

«Ahora está cada vez más claro que hay otros poderes detrás del ataque terrorista», dijo el cardenal Malcom Ranjith.

La manifestación de hoy, junto a otras protestas que han tenido lugar durante las últimas semanas, revelan el descontento del país contra la familia Rajapaksa que, hasta ahora, era vista por buena parte de los ciudadanos de la isla como héroes nacionales.

Fuentes próximas al Gobierno consultadas por Efe indicaron que el presidente podría reformar en los próximos días a su gabinete, con figuras nuevas que den otro aire a su Administración, tras confirmarse que cuenta con la mayoría del de Sri Lanka Podujana Peramuna (SLPP) en el Parlamento de 225 miembros. EFE