Investigadores implementan programas para mejorar la calidad de vida de los recicladores de Cuenca

En la Alianza Francesa se colocó un punto fijo de recolección de materiales reciclados. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Con lesiones constantes, discriminación y sin seguro social: así trabajan los recicladores de base de la ciudad, según un estudio realizado por el Grupo de Investigación de Economía Circular Inclusiva de la Universidad de Cuenca.

El estudio, que se presentó el año pasado, surgió para conocer las condiciones sociales y laborales de los recicladores, quienes son los responsables del 95% del material que se recicla en la ciudad.

A pesar de su importancia y el rol que tienen en la gestión de los desechos que pueden ser reutilizados, los recicladores trabajan bajo ambientes precarios.

Ante ello, una vez que se realizó la investigación, el grupo de Economía Circular Inclusiva emprendió el diseño de estrategias para mejorar la vida y la calidad de trabajo de los recicladores.

Para eso, según Damián Burneo, técnico de investigación del grupo de Economía Circular Inclusiva, se debe mejorar la relación entre los generadores de residuos y las personas encargadas de reciclar en Cuenca.

Bajo esa premisa, los investigadores se plantearon algunas estrategias que ya empezaron a implementarse en la ciudad.

Entre ellas está la colocación de estaciones de reciclaje fijas, las cuales sirven para que la población coloque objetos de cartón, papel, vidrio, plástico, papel y metal.

Por el momento se implementaron ya tres estaciones en la Universidad de Cuenca, en la Alianza Francesa y en la Unidad Educativa La Salle.

“Lo que estamos estableciendo es la colocación de puntos de recolección en la ciudad, en donde el ciudadano puede disponer su material reciclable que será administrado directamente por los recicladores de base”, explicó Damián Burneo a diario El Mercurio.

Con las estaciones lo que se busca es que los recicladores no se expongan a materiales peligrosos; algo que sí sucede cuando abren las fundas en donde están todo tipo de desechos que sí se clasificaron debidamente.

Por otro lado, el grupo de investigación prepara el lanzamiento de una aplicación para celulares denominada “Reciapp”, en la que la población podrá conocer, por ejemplo, cómo se debe reciclar y cómo se puede contactar al reciclador más cercano directamente. Se prevé que la aplicación esté lista para el próximo mes.  

Activaciones

Sin la participación consciente de la gente, por más aplicaciones o estaciones que se implementen, el reciclaje y la vida de los recicladores no va a cambiar.

“Si sabemos hacer una buena separación de residuos y un correcto reciclaje, esto genera ahorros y da beneficios sociales. A nivel de Cuenca, si se gestiona bien el material reciclado, ayuda al relleno sanitario y ayuda a los recicladores. Pero esto depende de todos”, opinó Katy Valdivieso.

Valdivieso es miembro de Metallura, un equipo de voluntarios dedicados a la gestión ambiental que, junto al grupo de Economía Circular Inclusiva, se unieron para desarrollar el “Reciclatón”, una activación que pretende recolectar materiales reciclados en la Universidad de Cuenca.

La actividad, que empezó el 12 de abril, se extenderá hasta este 22 de abril. Para esto se está recibiendo, como punto fijo, todo tipo de desechos que puedan ser reciclados en las instalaciones de la FEUE, ubicada en las calles Aurelio Aguilar y Daniel Córdova Toral.

Como parte del programa, el grupo de investigación está recibiendo propuestas para que espacios de la ciudad se conviertan en puntos de recolección de materiales reciclados. Los interesados pueden comunicarse al 0993023230 o al correo electrónico economiacircularinclusiva@ucuenca.edu.ec. (I)