Café orgánico en el Ecuador

Fotot Ilustrativa

Ecuador era conocido como uno de los principales países en la producción del café de excelente calidad. Por su posición geográfica, altura y clima se ha convertido en lugar privilegiado para ser unos de los principales exportadores; lamentablemente, sus cultivos no abastecen la gran demanda internacional, ya que existe un decrecimiento del 20% en las exportaciones en los últimos diez años.

Según el Sistema de Rentas Internas (SRI), Loja es la provincia con mayor producción de cultivo a nivel nacional, seguido por la provincia de Los Ríos. Loja produce más de seis variedades, convirtiéndose en una tradición y negocio muy rentable. A pesar que no puede competir con grandes empresas internacionales, tratan de producir con los mismos estándares internacionales.

Café orgánico

El café orgánico es una variedad de café producido sin sustancias químicas artificiales que le ayuden en su crecimiento. No contiene pesticidas ni herbicidas. Este café, por lo general, se siembra a la sombra de árboles grandes, lo que proporciona más humedad al suelo ya que ayuda a la producción de un café de alta calidad; además, este proceso tiene como finalidad la mejora del suelo. El principal distintivo de un café orgánico es su acidez, aroma, cuerpo y sabor; al ser orgánico es más saludable. Por su método de cultivo, absorbe nutrientes preservándolos por más tiempo y aporta más antio- xidantes naturales.

El café orgánico es uno de los productos con más demanda en el mercado internacional; más del 80% de la producción local está destinada para el comercio internacional. La demanda de este producto está copada por grandes empresas comercializadoras, las cuales, tienen diferentes exigencias como son la calidad y la regularidad de oferta.

Existen diferentes medidas que ayudan a solventar poco a poco los diferentes problemas que enfrentan los caficultores, desde que se siembra la semilla hasta que llega a las tazas de los consumidores, pasando por las prácticas habituales y por las extensas cadenas de comercialización. Sin embargo, estos elementos deben entrar a un análisis que facilite el cultivo y cosecha con la aplicación de nueva maquinaria, nuevas técnicas que favorezcan con la producción sin descuidar la calidad que debe tener este tipo de café.

Principales ventajas

En el café orgánico se utilizan solo procesos naturales para el cultivo, cuidado y cosecha del café; además, el cultivo de este café contribuye a la protección y conservación de la biodiversidad existente en las localidades donde se lo produce; también, favorece a la economía al ser un producto de calidad y es muy apetecido en los países europeos. Se debe recalcar que su precio es considerable.

Es verdad que ahora hay mucho interés en la producción de cafés, pero, sobre todo, cafés de especialidad, a raíz de los premios ganados en los concursos que se han llevado a nivel nacional, tales como: “Tasa dorada” y la “Tasa de excelencia”, pero no tanto desde una producción orgánica. Hay una producción mixta donde se aplican tecnologías orgánicas y también tecnologías convencionales, porque la idea es sacar cafés de calidad, pero también elevar la productividad.

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A pesar de ello, todavía no tenemos en el Ecuador una tecnología orgánica que supere todos los requerimientos nutricionales del cultivo para obtener calidad; entonces, es importante que, a nivel de país, empecemos a trabajar para elevar los niveles de pro- ductividad con tecnologías orgánicas.

Requerimientos en la práctica de la caficultura

La falta de capacitaciones o la introducción al tema de cómo realizar la preparación del suelo y su cuidado posterior, limita a los productores de café orgánico, el emplear la tecnología no acorde con la necesidad de este producto, lo que hace que se dificulte el cuidado de café y su repercusión en el producto final.

El café orgánico está vinculado estrechamente con el café de exportación; entonces, la relación que tiene que fortalecerse es más a nivel de productores y clientes, pues, es un mercado que está en auge, crece alrededor del 7 al 12% anual. Sin embargo, a nivel de país tenemos que incrementar la productividad de este producto, porque será rentable para el productor y también para tener mayor volumen de exportación a nivel internacional.

Las políticas públicas para la caficultura ecuatoriana no son las adecuadas, pues, falta mayor inversión en el sector cafetalero, ya que como se puede evidenciar, no se ha dado el impacto deseado. De allí que es importante revisar las políticas públicas a favor de los caficultores, con la finalidad de que se presenten propuestas claras, consensuadas y sostenibles en el tiempo (Ávila, 2022).

Recomendaciones para una práctica adecuada

La fertilización del suelo con abonos para nutrir las plantas y, con ello, asegurar la productividad los abonos orgánicos que se pueden utilizar, pueden ser los estiércoles descompuestos de animales vacunos, porcinos, equinos y aves. Esto enriquece al suelo con minerales naturales ayudando a que el terreno no sufra un impacto debido a fertilizantes artificiales y herbicidas.

El humus proveniente de la lombricultura también ayudará a nutrir el suelo. Adicionalmente, la humedad en el suelo juega un papel muy importante al momento de la floración del cultivo, ya que está directamente relacionada y de eso depende el número de cosechas que se tienen al año (Alulima, 2012).

En Ecuador sí se ha promocionado la exportación de café orgánico; mas bien, nos enfrentamos al grave problema es una falta de “cultura orgánica”. Esta es una cultura que hasta el momento está careciendo de niveles de productividad y rentabilidad para los productores, porque todavía no se están aplicando tecnologías acordes a la producción orgánica; es decir, se dice es “café orgánico”, pero muchas veces no responde a esta realidad; el reto está en que tenemos que lograr una caficultura orgánica, pero con rentabilidad que permita incrementar los niveles de productividad y también los niveles de calidad. Lamentablemente, en Ecuador el café orgánico todavía no alcanza un rubro significativo en sus exportaciones.

Por otro lado, los caficultores no están aplicando las tecnologías adecuadas para una producción óptima del café orgánico; por lo tanto, es aconsejable que se apoye y capacite a este gremio, para que un futuro pueda surgir con mayor auge la venta y consumo de este producto; de igual manera, incentivar a fertilizar los terrenos con abonos orgánicos, evitando a futuro problemas de infertilidad de terreno y resequedad. (NNM)

Por: Franco Avilés y José Luis Roa Ciencia y Tecnología (UDA)