Producir un millón de barriles diarios, es la meta que se propone para su período el gobierno nacional en la explotación petrolera, el producto que sustenta el 46% del presupuesto fiscal. Otro rubro vital para la economía del país constituye la minería, que podría aportar unos 32 mil millones de dólares en inversiones, especialmente, desde el extranjero.
Por no aprovechar al máximo las riquezas del subsuelo, Ecuador ha venido endeudándose hasta el 62% del PIB, al no existir otra alternativa. Empero somos capaces de hacerlo con la técnica disponible, el personal preparado, respetando al medio ambiente. Ahora más que nunca cuando el mundo entró en un conflicto armado de impredecibles consecuencias. Reemplazar el gas ruso por ejemplo que recibe Europa a 5 dólares la unidad de consumo, por aquel que promete Estados Unidos llega a costar 32 dólares, debido a la distancia e infraestructura a construirse. El ambiente bélico trastocó la meta trazada para combatir el cambio climático hasta el año 2035, al cual aportan los combustibles fósiles.
Oponerse al extractivismo so pretexto de precautelar las fuentes de agua, va perdiendo vigencia en Ecuador al igual que las consultas populares regionales, por tratarse de temas estratégicos nacionales. Empresas como la chilena Codelco, la mayor productora de cobre en el mundo, invierten en nuestro medio bajo la consigna de que no podemos continuar siendo mendigos sentados en bases de oro. Igual piensan las grandes chinas y canadienses especialmente, pues colocan cuantiosos capitales, de alto riesgo y recuperables a largo plazo.
Cuanto más se eleva el precio del petróleo, para nosotros significa superávit presupuestario, que alimenta las finanzas públicas. Y en el campo minero nuestras reservas de cobre, están entre las más grandes del mundo. (O)
