¡Ay País!

Ana Abad R.

Mientras asistimos atónitos a la descomposición institucional del país –sin saber si llorar o reír, enojarse o entristecerse– vivimos en el Austro ecuatoriano una realidad desoladora que desnuda con transparencia el histórico abandono de los poderes centrales a la hora de atender los requerimientos de las provincias del sur, incluso en momentos de emergencia como estos. Sin embargo, los gobiernos de turno –ahora más que nunca y con total desfachatez– vuelven su mirada a la región Austral tan sólo para expoliar sus recursos naturales, a tal punto que parece incluso no importarles para nada los resultados de la Consulta Popular en Cuenca y Girón, tratándonos como colonias sumisas, sin influencia política alguna y sin derechos que no tienen espacio en las agendas de los grandes medios del país que con el engañoso discurso de minería responsable, minería legal/minería ilegal, generación de trabajo y otras insensateces pretenden ocultar que “en territorio” las empresas mineras con el silencio cómplice de autoridades y funcionarios públicos regionales, arremeten con todo su poder económico y mediático contra la naturaleza, los pueblos y las comunidades como el desalojo que pretenden hacer a personas ancianas en Tundayme para ampliar la frontera minera a gran escala. (O)