Alerta por nuevos ataques a ganado en Gualaceo y Guachapala

En Gualaceo se reportaron nuevos ataques a vacas por animales desconocidos.

Habitantes de comunidades de cantones como: Gualaceo, Guachapala y Sígsig, en Azuay, están preocupados por nuevos ataques de animales desconocidos a ganado vacuno, borregos y cerdos.

El último hecho ocurrió a finales de abril de este año en los sectores de Zhordán, en Gualaceo; y Andacocha, en Guachapala. Varias vacas aparecieron muertas y otras con graves heridas.

Juan Tapia, morador de la primera de estas zonas, explicó que las lesiones que quedaron en los cuerpos de los animales atacados en este lugar son similares a mordeduras y desgarros.

“Los que atacan deben ser felinos porque es evidente que muerden y desgarran. Además, no se comen toda la carne y a algunas vacas solo les dejan heridas…”, contó.

Y acotó: “los ataques se dan en los sitios que están más alejados de las casas, cerca del cerro, en los potreros, y son pasando algún tiempo, no son tan seguidos y eso nos llama la atención…”, señaló.

Rondas

Lucía Sarmiento, propietaria de dos terneros que asimismo amanecieron muertos la semana pasada en Andacocha, contó que es la segunda vez en este año que se reporta un ataque como estos en este sitio.

“Como los animales quedan lejos no se puede ni escuchar, pero ahora estamos viendo a ver si construimos alguna jaula o algún tipo de protección porque esto no puede seguir así…”, advirtió.

Tanto Tapia como Sarmiento coincidieron en que los pobladores se están organizando para hacer rondas nocturnas con el fin de cazar al animal que ataca a su ganado.

Ellos creen que se trata de un puma, leopardo o tigrillo, pues hasta hace unos pocos años los veían como corrían por las montañas y había rastros de sus pisadas en caminos de tercer orden.

Patricio Zavala, ingeniero en medio ambiente e investigador de vida silvestre, explicó que podría tratarse efectivamente de felinos, especialmente, pumas.

“Esto no es un tema nuevo, pues hemos venido investigando este tipo de ataques desde hace más de 10 años en estas mismas zonas y también en zonas montañosas de Cuenca…”, precisó.

No obstante Zavala cree que los atacantes son manadas de perros salvajes o conocidos como ferales, que deambulan por estos espacios y buscan alimento.

“Lo mismo ocurre con los felinos, pues bajan del cerro a buscar comida porque en sus hábitats ya no tienen alimento. El ser humano ha invadido sus territorios y hace que se desplacen de sus sitios naturales”, dijo.

Hizo un llamado a estas comunidades para que eviten matar a los animales en caso de que confirmen que se trate de pumas o tigrillos, por ejemplo, dado que son especies en peligro de extinción.

Perros salvajes

Maribel Salgado, médico veterinaria e investigadora, advirtió que en las montañas en Cuenca cada vez aparecen más manadas de perros salvajes o conocido como ferales.

“Les hemos visto incluso en el Parque Nacional Cajas (PNC), en Soldados, en Angas, en la parte más alta de Quimsacocha, y pueden representar un riesgo incluso para las personas…”, mencionó.

Salgado señaló que en un estudio que hicieron hace unos dos años con organizaciones de defensa de los derechos de los animales, determinaron que en Cuenca al menos unos 20.000 perros han sido abandonados.

“Hay falta de conciencia de las personas, que abandonan a sus perros, los van a botar en el campo y son estos animalitos los que se juntan en manadas y se vuelven salvajes…”, afirmó.