¡La pelea de LLori!

Análisis político Marco Salamea Córdova

La Asamblea Nacional sufre un evidente desgaste; pues a diferencia de la época correista, donde una mayoría absoluta progobiernista evitaba cualquier pugna con el Ejecutivo, hoy por la presencia de un bloque minoritario del Ejecutivo se ha desatado una pugna constante con el Legislativo.

Sin embargo, más allá de esta composición de la actual Asamblea que es producto de la decisión democrática del pueblo en las elecciones de febrero de 2021, es notorio que gran parte de los problemas de la Asamblea, particularmente de sus deficiencias en el trabajo legislativo, se debe a la errática y cuestionada conducción de la misma por parte de su Presidenta Guadalupe LLori.

Hay que recordar que Llori fue elegida para dicho cargo con el apoyo del Presidente Lasso, pues el Gobierno quería lograr una mayoría con Pachakutik y la ID para viabilizar sus proyectos, algo que se preveía muy difícil por las divergencias ideológicas entre el proyecto neoliberal del Gobierno y las posturas críticas al neoliberalismo por parte de sectores de la ID y de PachakutiK; a lo que se añadirían las contradicciones del Gobierno con los bloques de UNES y del PSC.  

En el marco de estas conflictos al interior de la Asamblea, y de las contradicciones entre esta y el Gobierno, a actitud de la Presidenta LLori  no ha sido precisamente  mesurada y dialogante; sino de carencia de liderazgo y confrontativa; habiendo terminado por bloquear el normal funcionamiento de la Asamblea, con las reiteradas clausuras de sesiones y la falta de convocatorias a sesiones del pleno; y todo esto por su tenaz oposición a que se evalúe el desempeño de su cargo y, eventualmente, a que sea cesada en el mismo.

En esta actitud por aferrarse al cargo Llori no ha dudado en interponer reiteradas acciones judiciales e incluso una denuncia en la Fiscalía contra 93 asambleístas, denuncia esta que provocaría una amonestación de la propia Fiscal General al manifestar que “no se debe usar a la Justicia para presiones políticas”.

Hasta ahora lo que sostiene a LLori es el apoyo del Gobierno nacional y de su bloque parlamentario, pues Llori no sólo que se mantendría funcional al Gobierno, sino que su pelea al interior de la Asamblea ayudaría a seguir dinamitando la imagen de la Asamblea desde adentro. (O)