En Cuenca hay edificaciones amigables con el ambiente

Fachada de del Campus Tech de la Universidad del Azuay. XCA

El cambio climático, una realidad irreversible a nivel mundial, pone en riesgo la calidad de vida de la actual y futuras generaciones.

Como una forma de frenar este impacto provocado por el hombre se promueve la construcción de edificaciones sostenibles.

Se caracterizan por una armonía con la naturaleza, incorporando prácticas de diseño amigables con el medio ambiente.

Según el Consejo Ecuatoriano de Edificación Sustentable (CEES) el 40 % de las emisiones de monóxido de carbono (CO2) se relaciona con el sector de la construcción.

Casa Del Ciprés (Primer Premio Nacional, Segundo Premio Internacional, Diseño Arquitectónico). XCA

La arquitecta y máster en edificación sostenible, Johana Infante. es parte del proyecto CEELA, enfocado a fomentar las capacidades para la eficiencia energética en edificios en América Latina.

Con esta iniciativa están presentes en México, Colombia, Perú y Ecuador.

“Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas, reducir las emisiones de CO2, tener un confort al interior de las edificaciones y fomentar el uso de energía renovable”, explicó Infante.


Intervención Urbano Arquitectónica del Campus Central de la Universidad de Cuenca (Ganador Premio Nacional). XCA

Dentro de este proyecto cuentan con una edificación ejemplar en Ecuador, ubicado en la Universidad del Azuay (UDA), en Cuenca.

Anteproyecto

Pedro Samaniego, director de planeamiento de la UDA, contó que previo a la intervención se desarrolló un anteproyecto. Participaron con un “showcase” en CEELA y resultaron ganadores.

Dentro del premio se contemplaron asesorías para desarrollar un edificio sustentable y confortable. “Se trata de una nueva tendencia en construcción, que se ha potenciado con el cambio climático”, dijo.

Bajo este concepto, la misión de la UDA es formar profesionales con los conocimientos y herramientas para crear edificaciones sustentables.

Parámetros

Para Alfredo Ordóñez, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Cuenca y presidente de la Comisión de Infraestructura de la Universidad del Azuay, el edificio reconstruido data de 35 años

Se basaron en algunos parámetros como confort técnico, lumínico y acústico.

En su readecuación se utilizaron materiales responsables y con escasa huella de carbono. Dichos materiales deben tener concordancia con el estilo, identidad y forma arquitectónica que se complementan con los edificios existentes.

La edificación está construida hacia el poniente del sol y crea problemas de luminosidad a las aulas. Se hizo un trabajo de fachada con un quiebrasol.


Cafetería aprovecha la luz solar y calor dentro de un nuevo modelo de construcción que se apega a la sostenibilidad. XCA

En el edificio se observa un pixel que, a más de generar la idea de forma e identidad, se convierte en un filtro de luz y calor. A esto se suman aislantes térmicos acústicos.

El inmueble tiene 7.000 metros cuadrados de construcción. Es más fácil construir desde un inicio y más complicado reacondicionar, dijo Ordóñez.

Los trabajos se extendieron durante cinco meses, con triples jornadas de trabajo.

El proyecto se ejecutó en lo que antes era la unidad educativa Asunción. Actualmente fucionan las facultades de Medicina y Ciencias Jurídicas, tanto aulas como administración.

Antonio Espinoza, líder del componente edificios “showcase” del proyecto CEELA, dijo que se incorporaron estrategias en aulas similares pero con distintas estrategias. “El resultado a futuro es que se entregarán distintos niveles de confort o satisfacción de usuarios. Con encuestas y monitoreo tendremos información sobre los resultados de preferencia para nuevas edificaciones”, dijo.