Policía investiga las causas del crimen de un despachador de gasolina en el sur de Cuenca

Exteriores del Centro Forense de Cuenca. Iván Velesaca

La mañana del domingo 15 de mayo de 2022, en el Centro de Investigación de Ciencias Forenses (CICF) Zonal 6 de Cuenca, se cumplió la autopsia de ley al cuerpo de Bruno Salet Rivera Rodríguez, de 45 años . Los resultados confirmaron que falleció tras recibir un disparo de arma de fuego.

Los forenses explicaron a los allegados de Rivera que la bala perforó el pulmón izquierdo y derecho. Los parientes de la víctima tras cumplir con los trámites judiciales retiraron el cadáver que fue trasladado hasta la provincia de Loja, donde recibirá cristiana sepultura.

Los hechos

El domingo, a las 02:55, Bruno Rivera cumplía su jornada laboral como despachador en la bomba de gasolina ubicada en la avenida De Las Américas y Camino Viejo a Baños, al sur de Cuenca. Allí llegó un sujeto caminando para comprar combustible.

Vladymir Rivera, hermano del hoy occiso, contó que este hecho de sangre quedó registrado en las cámaras de videovigilancian del centro de abastecimiento. Dijo que su pariente buscó un envase para vender la gasolina al criminal.

Agregó que cuando su hermano estaba por despachar el combustible se puso de espaldas al supuesto comprador, fue entonces que el sujeto sacó un arma de fuego, le disparó por la espalda y fugó a precipitada carrera por la calle del Camino Viejo a Baños.

Explicó que un compañero de Rivera escuchó la detonación, salió a verificar y encontró a su amigo tendido sobre el piso boca arriba. De manera inmediata llamó al Servicio Integrado de Seguridad (SIS) ECU 911 para pedir auxilio.

Al lugar llegó una ambulancia y un equipo de paramédicos del Ministerio de Salud Pública (MSP). Los socorristas confirmaron que el trabajador no tenía signos vitales por lo que sospecharon que Bruno Rivera habría sufrido un infarto.

El personal del MSP solicitó la presencia de la Policía Nacional; además, los familiares de la víctima fueron alertados por una supuesta muerte por paro-cardiorespiratorio; sin embargo, durante el levantamiento del cadáver se confirmó que presentaba una herida provocada por un proyectil.

Los familiares de Rivera creen que lo mandaron a matar debido a que en la escena no existió ningún acto delictivo. Hicieron un llamado a las autoridades para que el asesinato de su ser querido no quede en la impunidad. Pidieron que se investigue para esclarecer las circunstancias de este hecho.

Detallaron que Bruno era una persona muy respetuosa. También se conoció que vivía en Cuenca desde hace 21 años y que trabajó 15 años como despachador de combustible. El ciudadano terminó sus estudios universitarios a distancia en el 2012 y se graduó como ingeniero comercial.

El sueño de Rivera era administrar uno de los centro de combustible donde trabajaba. El hermano recordó que el dueño le había prometido que muy pronto podría hacerse cargo de una estación de servicio en el cantón Naranjal, provincia del Guayas. (IVM)-(I)