Te volví a ver

Viviana Bernal Estrada

En aquella mujer sonriente e indecisa en el tono de uñas que luciría esta vez, yo no dejaba de mirarte a través de ella y en algún momento hasta se incomodó, pero ¿Qué podía hacer si mirarle a ella era mirarte a ti? Tenía que aprovechar ese tiempo que ella estaría allí para recordar aquellos momentos de vanidad cuando salías igual de bella que cuando entrabas… todo regresó en el tiempo, en mi tiempo.

Te miro en cada señora que se asemeja a tu delicada contextura, te escucho en cada consejo que sin pedirte lo dabas, te siento en cada momento de angustia y felicidad y en cada una de esas facetas te revivo como si estuvieses aquí, cerquita de mí.

Creo yo que la parte que más extraño es cuando la protección cambió de lugar y el rol se acomodó conforme los años empezaron a restar vida a la maravillosa vida que solo tú supiste darme. No hay momento ni lugar que me aleje de tu recuerdo y de tu olor; al contrario, ayer fue la señora de la manicure, mañana serán otras más, pero disfruto de cada una de ellas porque en ellas te vuelvo a encontrar y por apenas unos instantes imagino que regresas para compartir otro ratito más.

Si ellas supieran lo que pasa por mi mente, de seguro me dejarían abrazarlas y entenderían que mi insistencia en observarlas es porque en cada gesto, todas ellas tienen algo de ti. (O)