Glas, justicia y polarización

La situación judicial de Jorge Glas, exvicepresidente de la República, polariza al Ecuador, un extremo de por sí preocupante por sus repercusiones.

El otorgamiento del habeas corpus en condiciones casi nada transparentes y, por consiguiente, su excarcelación, tienen en vilo al país.

La respectiva resolución del juez aumentó las suspicacias ciudadanas sobre la administración de Justicia, de por sí cuestionada por su actuación en ciertos casos relacionados con la delincuencia, varios de cuyos cabecillas lograron la libertad o fueron trasladados de una prisión a otra, asimismo, por medio de acciones constitucionales.

Ni se diga en el ámbito político. El primer golpeado fue el gobierno nacional. La libertad de Glas, sin siquiera haberle dictado medidas sustitutivas, excepto prohibirle la salida del país, ha puesto a elucubrar respecto de un eventual pacto del régimen con el correísmo.

La apelación a la resolución del juez se efectuó el miércoles en la Corte Provincial de Justicia de Santa Elena.

A los tiempos, una acción judicial mostró un escenario revelador de la polarización del país. No solo asistieron las partes involucradas. También fueron los partidarios del exvicepresidente, en su tiempo el hombre fuerte de los sectores estratégicos del gobierno correísta.

Fue sintomática la asistencia del procurador general del Estado a la audiencia. La fiscal general la siguió vía telemática. En redes sociales fue tendencia, mientras el país político, como ocurre desde hace un mes, elucubró de todo. Hasta se difundió un video revelador del poderío de Glas cuando era vicepresidente.

El tribunal de la Corte Provincial se tomará ocho días para resolver. La aplicación estricta del Derecho y de la Constitución deberá prevalecer por encima de las presiones de todo tipo. Corresponderá a todos acatarla.

Empero, si se acepta o no la apelación del habeas corpus seguirán en firme las sentencias dictadas por corrupción en contra de Glas. Si las cumple volviendo a la cárcel o bajo arresto domiciliario, está por verse. (O)