«El pequeño Nicolás» llega a los cines con su primera película de animación

Cannes (Francia) (EFE).- «El pequeño Nicolás», un clásico de la literatura infantil adaptado como serie de televisión y en tres películas de ficción, salta por primera vez a la gran pantalla con una cinta de animación que echa la vista al pasado y a su proceso de creación.

La serie de libros escrita e ilustrada por los franceses René Goscinny (1926-1977) y Jean-Jacques Sempé ha encontrado su hueco en las Sesiones Especiales de la 75 edición del Festival de Cannes, esta vez de la mano de los directores Amandine Fredon y Benjamin Massoubre.

«Le Petit Nicolas – Qu’est-ce qu’on attend pour être heureux?» lleva al público a mediados de los años 50, al momento en que se gestó esa obra de la que llegaría a haber 222 historias. Nació como dibujo para el diario «Sud-Ouest» y el encuentro entre el guionista y el ilustrador originó un universo más completo.

De ese intercambio salieron los padres del pequeño, la abuela y su grupo de amigos, desde Alcestes, «un compañero muy gordo y que come sin parar», según la propia definición de los libros, hasta Agnan, «el primero de la clase y el ojito derecho de la maestra».

«Es una película familiar, hecha para niños pero también para familias. ‘El pequeño Nicolás» es muy transgeneracional, especialmente en Francia. Mi abuelo se lo leía a mi padre, mi padre a mí y yo a mis hijos. Todo el mundo puede encontrar algo que le guste», dijo este sábado el director.

En un encuentro reducido con medios internacionales en Cannes, incluido EFE, Massoubre vio este trabajo como una «oda a la infancia, a la alegría», a la libertad y a la falta de preocupaciones propia de esa etapa vital.

El filme no solo da vida a algunas de las historias más conocidas de los libros, lanzados en 1956. Lo hace mientras se adentra en la vida de sus dos autores, de los recuerdos de infancia de Goscinny en Argentina a los inicios como ilustrador de Sempé, que a sus a 89 años colaboró en esta película.

Entre Sempé, Goscinny y Nicolás se establece un diálogo en la pantalla en el que los autores y el pequeño se van conociendo y a su vez lo hace también el público.

Anne Goscinny, hija del guionista, formó parte de la escritura del guión y abrió a los directores el espacio de trabajo de su padre.

«Ver los objetos de su estudio fue importante porque ponemos a los autores como personajes. Miramos muchos vídeos para ver su personalidad y cómo se movían y tener pequeños detalles que podían ayudarnos para la película», apuntó Fredon.

Para René Goscinny, «El pequeño Nicolás» fue una de entre las muchas obras que han pasado a formar parte del imaginario colectivo. Considerado el inventor del oficio de guionista de cómic, creó algunas de sus más conocidas viñetas asociado a dibujantes como Albert Uderzo («Astérix y Obélix») o Morris («Lucky Luke»).

«No hay casa en Francia sin un libro suyo. Sempé es más para adultos, pero está igualmente presente», señaló Massoubre, para quien fue muy complicado reproducir en movimiento las ilustraciones, tanto por su lado «infantil y poético» como por las herramientas de la época, la pluma y la tinta. EFE