La agente fiscal Luz Marina Delgado fue asesinada este miércoles en la provincia costera de Manabí, que junto a las de Guayas y Esmeraldas, está en estado de excepción desde el pasado 30 de abril para tratar de contener los altos niveles de inseguridad.
La Fiscalía General del Estado informó en un comunicado que la agente fiscal fue asesinada junto a otra persona en la ciudad de Manta.
Equipos de la institución acudieron al lugar de los hechos para cumplir con las diligencias a fin de esclarecer lo sucedido y determinar responsabilidades.
La Fiscalía rechazó «cualquier intento de amedrentamiento» y ratificó su respaldo al trabajo de investigación que realizan los distintos equipos fiscales en el país para garantizar «un acceso digno, transparente y efectivo a la Justicia penal».
Asimismo, formuló un llamamiento a la Policía Nacional y demás entidades encargadas de velar por la seguridad ciudadana y prevenir la comisión de delitos, para «actuar con mayor eficiencia de manera que este tipo de hechos no se repitan».
ESTADO DE EXCEPCIÓN
El pasado 29 de abril, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción en las mencionadas provincias de la costa del país para combatir la delincuencia organizada, lo que incluye un toque de queda nocturno en tres poblaciones.
El Gobierno de Ecuador informó, además, que destinó una partida de 11,5 millones de dólares para reforzar la seguridad en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste).
Estas decisiones se enmarcaron en la creciente violencia que se vive en el litoral ecuatoriano protagonizada por bandas criminales organizadas enfocadas principalmente en el narcotráfico y algunas con vínculos con carteles de la droga de México y Colombia, según apuntan las autoridades ecuatorianas.
Escenas como la aparición de personas decapitadas o los asesinatos de sicarios se han vuelto cada vez más frecuentes en las provincias del litoral, principalmente alrededor de Guayaquil, capital de Guayas, cuyo puerto es utilizado de trampolín para la cocaína producida en Colombia, Perú y, en menor medida, también en Ecuador.
Este fenómeno también tiene un sanguinario capítulo en la crisis carcelaria de Ecuador, donde casi 400 presos han muerto en los dos últimos años en distintos enfrentamientos entre este tipo de bandas que se disputan el control de las prisiones.
La Secretaría General de Comunicación informó este miércoles de que en el marco del estado de excepción se realizaron 97.250 operativos en los que se detuvo a 2.031 personas, pero no especificó las razones de las detenciones.
Asimismo, apuntó que entre los resultados de los operativos se contabilizaron 558 vehículos y motocicletas retenidos, 237 motocicletas y vehículos recuperadas, así como el decomiso de 249 armas de fuego y la incautación de 3.762,43 kilogramos de droga. EFE
