Se han incluido nuevas preguntas de género, tenencia de mascotas y situación migratoria.
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En los últimos 12 años la realidad ecuatoriana ha cambiado en varios aspectos y sobre todo ha tenido dos temas que la han impactado fuertemente: la pandemia y la migración venezolana. Precisamente para tener datos certeros sobre estas realidades, el Gobierno realizará a finales de año el VII Censo de Población y VI de Vivienda.
¿Qué preguntas se harán? Según explicó Roberto Castillo, director ejecutivo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el formulario se dividirá en tres bloques: el primero contiene preguntas relacionadas con las características físicas de la vivienda en la que habitan las personas.
La segunda parte tiene relación con los datos del hogar: si poseen servicios básicos y cuánto pagan por estos, si algún miembro de la familia ha migrado y envía remesas. Además, en esta parte se ha incluido una pregunta encaminada a conocer cuántas personas del hogar fallecieron producto de la covid-19.
“El objetivo es poder recuperar sobre todo muertes que no han sido inscritas en el Registro Civil y que, por ende, nunca las vamos a saber. Será una fuente de información que nos permitirá solventar esta debilidad”, dijo Castillo.
Mientras las dos primeras partes del Censo las puede llenar el jefe de familia, la tercera es individual, se busca conocer el nivel educativo, si tiene alguna discapacidad, si tiene trabajo y de qué tipo, cuántos idiomas habla, cómo se autoidentifica en cuanto a su cultura (indígena, mestiza, afrodescendiente, etc.), que son preguntas que ya se incluyeron en el Censo del 2010.
En este segmento también se encuentran preguntas nuevas, como las relacionadas con el género que, según dijo Castillo, son voluntarias y confidenciales. Las personas podrán informar con qué género se identifican o por cual sienten atracción sexual o romántica.
“Sabemos que es una pregunta compleja, porque existe desconocimiento de la población y hasta cierto grado de rechazo, pero le estamos apostando a esto porque hemos trabajado con los grupos LGBTI y necesitan visibilidad, no hay información sobre ello”, afirmó.
Otro de los temas en los que el INEC buscará reforzar en la población la garantía de la confidencialidad es el relacionado al estatus migratorio.
Se requiere conocer cuántos extranjeros viven en el país, sobre todo por la última ola migratoria venezolana. Esta información no permitirá ubicar a las personas y menos aún provocará su expulsión de Ecuador.
“Estimamos que hasta fin de año seamos 18 millones las personas que residen habitualmente en el Ecuador, que incluye ecuatorianos, venezolanos, colombianos, porque el censo llega a todos, independientemente su nacionalidad, existirían medio millón de venezolanos, porque hemos trabajado en eso con Naciones Unidas, pero no sabemos con precisión en qué ciudad están”, puntualizó Castillo..
Modalidad mixta
El Censo, por primera ocasión, se realizará en modalidad virtual y presencial.
La primera consiste en que la familia llene el formulario vía internet, proceso que estará abierto en octubre y para completarlo se requiere de al menos 40 minutos.
El INEC espera que el 50 % de la población que posee internet logre acceder a este mecanismo. Sin embargo, para quienes no hayan realizado el Censo hasta octubre, entre el 7 de noviembre y el 18 de diciembre, las brigadas recorrerán todo el país golpeando, puerta por puerta, para censar a las personas.
Si el hogar ya se censó virtualmente, solo deberá notificarlo al personal contratado para el Censo y presentar el certificado que se le proporcionará al final de la encuesta.
Cada barrio o poblado será informado con anticipación sobre la fecha en que serán visitados por los técnicos del INEC, sin embargo, el objetivo de no establecer un día exacto, como se hizo hasta el 2010, es no paralizar la economía del país y evitar que la gente se movilice a sus lugares natales, lo cual distorsionaba los resultados. (ASM)-(I)
