Covid-19: crecen contagios

Los contagios por Covid-19 en Ecuador tienden al alza. Si bien la letalidad dista mucho de la experimentada muchos meses atrás, el incremento no debe pasar desapercibido por parte de la población; peor echado de menos.

El 28 de abril de 2022, el gobierno anunció el no uso obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos y cerrados. E instó a los municipios del país a eliminar esta restricción. No todos lo han hecho por precaución.

Posiblemente gran parte de la población asumió el final de la pandemia, mucho más si se han reactivado todas las actividades económicas, se retomó las clases presenciales, y la sensación de seguridad tras la vacunación en sus diferentes fases llevó al relajamiento total.

Por ejemplo, desde abril ha bajado de forma considerable la aplicación de las dosis de refuerzo, en tanto crecen los contagios.

Según datos del Ministerio de Salud Pública, la tercera dosis, hasta mayo pasado se han aplicado 6,2 millones de personas mayores de tres años de edad, cuando debían hacerlo 16, 5 millones.

Del segundo refuerzo o cuarta dosis, apenas se han aplicado 377.312 individuos.

Por consiguiente, no va al ritmo esperado la vacunación, y no deja de ser un riesgo.

Según los epidemiólogos eso obedece a los “mensajes equivocados sobre la pandemia” enviados por el gobierno.

La enfermedad aún no es declarada endémica en ningún lugar del mundo. Lo debe hacer la Organización Mundial de la Salud; no un gobierno en particular. Así lo entendemos.

1, 9 millones de personas mayores de tres años de edad no han recibido ni una sola dosis de la vacuna.

La vacunación completa, es decir en todas sus dosis, debe ser entendida como prioridad por la población. Y el gobierno debe convencerla por medio de nuevas estrategias.

Puede resultar cansino, pero el uso correcto de la mascarilla y la vacuna (si bien esta última no es obligatoria) son claves para evitar eventuales contratiempos.