Santa Isabel tiene sitios para turismo de aventura

El Kuntur Rumi Wasi o Casa del Cóndor se levanta en el caserío de Huasipampa del cantón Santa Isabel. Foto Patricia Naula

Santa Isabel, cantón de la provincia del Azuay cuenta con diversidad de atractivos, propios para hacer turismo de aventura, descanso familiar y deporte.


Entre esos lugares se destaca el Kuntur Rumi Wasi o Casa del Cóndor, ave emblemática de los pueblos de los Andes.
Esta soberbia representación ornitomorfa, que se asemeja a un cóndor gigante, se levanta en el caserío de Huasipampa, parroquia Cañaribamba.


“La presencia imponente de esta figura lítica convirtió al lugar en un verdadero santuario andino de altura, centro ceremonial que aglutinó a grupos cañaris tempranos y tardíos”, explica el arqueólogo Wladimir Galarza.
A la Casa del Cóndor, ubicada en la cima de la montaña, se llega tras caminar una hora y media. Al lugar, enclavado a 3.673 metros de altitud, solo se accede a pie.


Alrededor de la escultura se observan, además, otras figuras de piedra que forman un gigantesco parque rupestre que refleja la iconografía e iconoclastia de los cañaris.


El investigador resalta que dentro de los mitos de origen de las etnias andinas, los dioses se volvieron piedras, entonces cuando los primitivos cañaris vieron estas gigantescas rocas, tuvieron la certeza de que los dioses se petrificaron. Por lo tanto las figuras empezaron a ser adoradas. Entre ellas se destaca el Fraile Rumi.


El Kuntur Rumi Wasi, erigido sobre piedra arenisca negra, mide al menos seis metros de altura y unos cuatro de ancho.
Galarza precisó que, desde el punto de vista técnico y científico, la zona fue producto de un proceso erosivo y de la glaciación que modeló el paisaje y afectó la Cordillera Occidental y que luego fue deificado por los nativos cañaris.


“Ellos se fijaron en esta roca, que prácticamente adopta la forma de un cóndor, para hacer un tótem de origen genético de la etnia cañari, es decir, ellos se creían descendientes de ese cóndor milenario que habita en la zona”, agregó el experto.

Guías

Los habitantes del sector aprovechan sus conocimientos y hacen de guías turísticos para quienes van de excursión. Entre ellos está el comunero Gabino Aucay, quien conoce los senderos para acceder a los distintos sitios. Señala que otro de los lugares sorprendentes es la Piedra Movedora, llamada así por los lugareños.
“El viento balancea esta enorme piedra o la puede mover con la mano una sola persona, pero no se cae”, dice Aucay al referirse a la estructura que se encuentra en una pendiente.

Mirador de Pilancón

El Mirador de Pilancón es otro de los atractivos de Santa Isabel, cantón localizado en la parte occidental de la provincia del Azuay, en la cuenca alta y media del río Jubones. A una altura de 1.800 msnm, este mirador tiene clima cálido húmedo y una diversa vegetación. Desde este sitio se puede divisar el Valle de Yunguilla y también observar el cerro de Talshapa donde según las leyendas del lugar, los incas enterraron sus tesoros de los españoles. Asimismo, quines visitan este sitio pueden practicar cabalgatas.


Como parte de los atractivos culturales están las pintorescas parroquias que rodean al cantón, entre ellas, Abdón Calderón, Shaglli y Cañaribamba, donde se conservan las costumbres y tradiciones como fiestas religiosas y gastronomía típica. (PNH) (I)