“Ya no hay bolsillo que aguante”, opinan ciudadanos en Cuenca

Los precios de alimentos se han duplicado o triplicado

Juan Carlos Tenemea, de una panadería de horno de leña en Todos Santos, vende el producto que en el próximo mes costará más. XCA

El costo de la vida ha subido en pocos años frente a un alza salarial que no cubre necesidades.

Rosa y sus hijos Oswaldo y Fernanda trabajan desde hace varios años en uno de los pasillos del mercado 27 de Febrero, al sur de Cuenca. Se levantan todos los días a las 03:00, con el afán de alistar los ingredientes para preparar las tradicionales “papas con cuero”.

En una camioneta de alquiler llegan alrededor de las 08:00, al mercado para vender este plato típico que, en los últimos tres meses, subió de precio. El alza se debe al incremento de la canasta básica como resultado del aumento de la gasolina, dos años de la pandemia de la COVID-19, la guerra entre Rusia y Ucrania, además de los inconvenientes políticos del país.

Oswaldo, quien tiene 26 años y es el segundo hijo de Rosa, asegura que el precio del litro de aceite se “disparó” , así como del quintal de papa.

Fernanda Farfán y Oswaldo Landy trabajan en el mercado 27 de Febrero, con la venta de “papas con cuero”. El plato típico incrementó en los últimos tres meses de valor. XCA

El plato sencillo que costaba 1,50 dólares incrementó a 1,75 dólares. Mientras el plato completo que incluye un huevo duro y un porcentaje adicional de papas y arroz de 2,50 a 3 dólares.

Pero no es lo único que subió en los últimos meses en la ciudad. Las salchipapas, una de las principales golosinas para los cuencanos, aumentó su valor luego de diez años.

Rosa Bueno labora en un local de comida rápida, ubicado en la Calle Larga y Benigno Malo. La mujer, de 40 años de edad, comenta que desde hace 15 días aumentó a 1,50 dólares las salchipapas debido al precio del aceite.

Las salchipapas también registran una aumento de precio tras diez años de costar un dólar. En los locales se vende desde 1,25. XCA

Los clientes, especialmente los estudiantes de los colegios y de las universidades desisten de comprar al escuchar el nuevo precio porque ya no les alcanza, debido a que tienen que gastar en copias de sus tareas académicas y en recargas para acceder al servicio de bus urbano.

Tradición

El pan es uno de los alimentos que nunca falta en la mesa de las familias. Según las personas que se dedican a su producción, se registra un ascenso progresivo del precio debido al alto costo de los insumos. En el barrio Todos Santos, ubicado en el corazón de Cuenca, existen las panaderías de horno de leña.

La familia Tenemea lleva tres generaciones dedicadas a la elaboración del pan. Su negocio abrió sus puertas en 1938, siendo uno de los más antiguos del sector.

Juan Carlos Tenemea, de 30 años de edad, comenta que el precio del pan que produce su familia incrementó desde hace unos tres años de 22 a 25 centavos por unidad. Ahora, por la difícil situación económica que afrontan los panificadores, prevén en el próximo mes un alza adicional de tres centavos.

“Los valores de los ingredientes subieron. Un saco de harina por mayor se compraba hace un año en 33 dólares, hoy cuesta sobre los 47 dólares y con la posibilidad de seguir subiendo”, asevera Juan Carlos, quien manifiesta que en el 2017 cuando asumía el expresidente Lenín Moreno el cargo el pan de leña costaba 20 centavos.

En las tiendas de barrio el pan pasó de 10 y 12 centavos a 15 incluso a 18 centavos. Se trata del pan conocido como enrollado, y, de queso.

Almuerzos

Martha Iñiguez, dueña de un restaurante, prepara los almuerzos que subieron de precio. XCA

Los almuerzos registran el mayor incremento desde el anterior gobierno. El precio varía dependiendo del lugar al que acudan las personas.

Las hermanas Martha y Elizabeth Iñiguez, de 60 y 57 años de edad, respectivamente, iniciaron alrededor del 2007 con un pequeño comedor. Sin embargo, accedieron en el 2010 a un programa del gobierno de aquel entonces para potenciar su local y convertirlo en un restaurante.

Su negocio se ubica entre las calles El Batán y El Oro, en las proximidades del colegio Antonio Ávila. Los almuerzos que también entregan en viandas a sus clientes han subido de precio con el transcurso de los años.

Martha recuerda que costaban dos dólares cuando iniciaron el negocio. Posterior-mente, valieron 2,50, y luego 3 dólares.

Este último valor lo mantuvieron por alrededor de cinco años, ya que a inicios de 2022 incrementaron el precio de los almuerzos a 3,25 dólares. “Desde hace dos años empezaron a subir los productos, pero este último año ha sido desastroso porque los precios se duplica- ron”, señala Martha, quien teme que, a raíz del paro nacional, nuevamente suban los insumos.

En los mercados también se evidencia un alza en el precio de los almuerzos de 2 a 2,25 dólares. Aunque existen locales que se mantiene con los 2 dólares, pero disminuyen la cantidad de comida en los platos.

De esta manera, los alimentos han sufrido un incremento paulatino. Se puede acceder a una variedad de gastronomía que cuesta, considerando el esfuerzo de quienes la preparan.

Incremento en la canasta básica

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) registra en los últimos seis años un incremento de alrededor de 93 dólares en la canasta familiar básica que corresponde al período 2017 – 2022, considerando como referencia el mes de diciembre de cada año.

Según cifras proporcionadas por el INEC, la canasta familiar bordeaba en diciembre del año 2017 cerca de 700 dólares; en el 2018, alrededor de 720 dólares. Mientras, en el año 2019, alcanzaba los 735 dólares; en el 2020 y el 2021, los 746 dólares; y hasta abril del 2022, los 793 dólares.

En la canasta familiar se consideran alrededor de 75 productos para un hogar integrado por cuatro miembros. Se toma como punto de partida el salario básico unificado. (BPR)-(I)

DETALLES

✓ En diferentes sectores de la ciudad hay comedores y restaurantes. En su mayoría han subido los precios para mantener sus negocios.

✓ Estos espacios de comida también generan empleo. Se observa especialmente a jóvenes laborando como meseros o ayudantes de cocina.