Elecciones en Colombia

Los colombianos eligen hoy al nuevo presidente de la república, entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, protagonistas de una inédita final electoral.

La izquierda, encarnada en Petro, llega por primera vez a una segunda vuelta, en tanto el candidato, de ganar, lo haría en su tercer intento.

Hernández, el aspirante no “invitado” al balotaje, de triunfar, será la gran sorpresa.

Gane el uno o el otro, se abrirá un paréntesis en el largo trayecto del ejercicio del poder entre liberales y conservadores.

Entre los finalistas no se concretó el debate. Si bien, no previsto en la ley electoral, sí lo dispuso un tribunal tras una petición ciudadana.

Quien gane, según los analistas, deberá lidiar con algunos retos “sin precedentes”.

Las guerrillas siguen activas, entre ellas la del ELN, casi todas ligadas con el narcotráfico. La mayor parte de la diáspora venezolana se afincó en Colombia.

Según las estadísticas, el presidente Iván Duque deja un país donde cuatro de cada diez personas son pobres. Además de una altísima inflación, una deuda externa, entre pública y privada, de 171.295 millones de dólares.

Los dos finalistas, cuya visión económica es diferente, han hecho promesas, desde hacer una revolución en el campo, hasta aplicar una profunda austeridad, pasando por aumentar subsidios, y hasta de poner fin a la explotación petrolera y la minería a cielo abierto.

Cada candidato ha prometido en función de las necesidades y aspiraciones populares, pero sin ahondar en el cómo ni desde cuándo.

La corrupción no estuvo exenta de las ofertas, sobre todo del lado de Hernández, además de prometer eliminar embajadas en 19 países, causa de “tanto derroche de lo público”, como también lo es la “burocracia alcahueta” y los impuestos “mal puestos”.

Ante la vorágine de propuestas, los analistas ven incógnitas en vez de certezas. Estas comenzarán a despejarse al conocer, hoy, si es Petro o es Hernández el nuevo presidente de Colombia.