Los árboles pagan

Nicanor Merchán Luco

En estos días de paro los árboles han pagado para cerrar las vías en cualquier parte del país. Los manifestantes tapan la carretera con ramas o con árboles, se tumba o tala un árbol, muy sencillo y “ya está”, bastan tres o cuatro personas y los árboles solos detienen el tráfico. Es extraño, los campesinos que dicen cuidar la madre Tierra, la Pachamama no les importa derribar los árboles y de cualquier especie, no importa si es eucalipto, nogal, capulí, sarar, marar, o reina claudia lo importante es que sea grande y caiga sobre la vía. El cuidado de la naturaleza no importa.

En los mercados, en los comisariatos y las abacerías del país se venden atados de leña y fundas de carbón, en las chimeneas de las villas se ve el humo que produce la quema de la leña y para el asado de pollos, cuyes y carnes para los chuzos utilizan sin piedad el carbón. No existe autoridad alguna que frene la tala de bosques y la venta de leña y carbón. En los bosques primarios de la provincia y de la región los hornos para obtener el carbón están siempre prendidos y luego reclamamos que el clima está cambiando.

La deforestación que reduce sin piedad la superficie forestal y tiene consecuencias irreversibles sobre el medio ambiente. La tala de árboles provocado por el impacto de las actividades humanas causa la pérdida de bosques y selvas y claro la pérdida de los bosques trae consigo la pérdida del hábitat de millones de especies de animales y plantas que viven allí. Por estas causas la Tierra también se pierde. National Geographic dice que los últimos 15 años la deforestación ha arrasado con 49 mil hectáreas destruyendo bosques y selvas de forma masiva. El Fondo Mundial para la Naturaleza WWF dice que el mundo está cambiando porque grandes áreas de bosques están amenazadas y aquí no hay una ordenanza que frene este desastre. (O)