Al borde del abismo

Eduardo Sánchez Sánchez

Al borde del abismo

Ecuador, mi país, el de las cuatro regiones naturales, el país de 17 millones de habitantes, es aquel que hoy nos necesita con emergencia, lo que vivimos es el fruto de la génesis, de lo heredado, de las inequidades, de los individuos disfrazados de políticos y que realmente han asaltado a la sociedad, generando pobreza y turbulencia.

Cómo es posible que un país ecuatorial de la riqueza del nuestro, no exhiba estándares de bonanza, sí acá no cae nieve y podríamos tener producción agrícola continua que nos permita exportar como y mejor que lo que ocurre con el banano.  El turismo, podría estar inscrito en altos registros sí hubiese seguridad y mejor distribución, sin monopolios. Seguimos australmente sin contar con vialidad que nos permita sacar y recibir ágilmente producción, disminuir costos, tiempos de transportación y vincular al país interna y externamente.

Cómo no vamos a tener este país, sí nos sentimos extranjeros trabajando fuera de las fronteras, y al nuestro lo atracamos en pago de impuestos, en lanzar basura, en destruir la sociedad, en dañar ecosistemas para explotar sus riquezas, en entregar la minería a compañías foráneas, en no tener tecnología para procesar nuestro petróleo, vendido a precio de gallina con mal por los de turno. La política se ha vuelto engañosa y se victima a la sociedad, usualmente al más pequeño y las secuelas están a la vista, hoy estamos tapizados por lavado y narcotráfico, por sicarios y sangre, por hambre y sin fármacos en los hospitales, hemos permitido el saqueo del Ecuador. Se atenta contra la educación de niños y jóvenes, existe insalubridad en la niñez, y hemos sido una vez más agredidos por los VÁNDALOS. Campea la impunidad y el crimen organizado, la desesperanza y la mayoría de compatriotas es gente buena. Nos falta identidad de ecuatorianos y guerra a la corrupción. (O)