Luca

Catalina Sojos

En tanto los políticos ecuatorianos seguían aferrados a sus poderes y afincados en sus posiciones y palacios, con sus ruedas de prensa tribales, avivaban el fuego con epítetos a los contrincantes, este italiano radicado en Cuenca los avergonzaba con su actitud de vida y demostraba con su ejemplo que el diálogo, la confianza y la solidaridad alta y honrada son el camino. Luca Pallanca ha logrado salvar muchas vidas, una vez más, al lograr que el oxígeno y otros insumos traspasen las fronteras de la irracionalidad acá en Molleturo. Y es que sólo basta mirar su día a día para tomar conciencia del apostolado e imitar su ejemplo, pues, de nada sirven elogios y medallas si es que no se reconoce su huella. Mientras el odio y el racismo, fruto de la ignorancia más supina, incendiaba las redes sociales y obligaba, en la semana anterior, a silenciar las notificaciones de las noticias falsas, los memes vulgares hasta los límites de la procacidad y el escupitajo por medio de las palabras venales, este hombre seguía actuando y obteniendo un espacio vital para nuestra patria chica. Lejos de la politiquería y la corrupción que nos anegaba en esos dieciocho días infernales, este hombre y sus compañeros del colectivo “todos somos uno” nos obligaron a reconocer que únicamente la justicia social, el amor y la solidaridad con el otro son la base de la paz. ¡Gracias Luca por habitar en ese espacio en el que la palabra se queda corta y en el que renace la hermandad y la luz! (O)