Ventana sobre la campaña

Tito Astudillo Sarmiento

7, el tiempo sacude el avispero, presurosos corren y recorren el “territorio”, buscan y encuentran a los amigos perdidos, los panas y compadres que guardaron en la memoria los últimos cuatro años, abrazo post pandemia, abrazo precampaña…

6, alianzas se cantan y decantan, por aquí sí, por allá no, con ellos jamás, jamás por ahora, jamás esta vez, o jamás en público… Reconciliaciones y perdones que terminan en fotos de abrazos de costado con pulgar en lato y la sonrisa de dentífrico para inundar las redes y corren encuestas…

4, encuestas y apuestas, voy primero, tengo chance, puedo crecer, tu me sumas, tu la traes, tu la llevas, tu no juegas… encuestas a medida, encuestas a la carta, encuestas sin más sentido ni contenido, encuestas que no representan, ni pretenden hacerlo, el pulso del espacio en el que se levantan; sino que se acomodan a la “estrategia” de construir la idea del “carro ganador”, fútil e inocente maniobra que se produce y reproduce entre sujetos que miden, o pretenden medir, desde sus propios límites, la inteligencia de un colectivo al que, lejos de representar, pretenden manipular.

3, risas y sonrisas, teatralidad y prestidigitación: la puesta en escena demanda de un complejo montaje que viste, maquilla y transforma la figura del candidato en el líder ungido por el destino a transformar la realidad, nuestra realidad; esta realidad que desconoce e ignora.

2, prometo y me comprometo y está vez si cumplo, esta vez no me voy, está vez no renuncio, esta vez no robo, esta vez lo hago, esta vez…

1, en cuenta regresiva, caminamos sobre la cornisa de la campaña que se prende y enciende, vemos el circo mediático que invade los medios y las redes, cada uno construye sus significantes y pretende invitarnos a desarrollar sus significados, la campaña es la tribuna que precede la decisión, la decisión es la plataforma en que caminaremos un nuevo período que, para que sea nuevo, próspero y diferente; nos convoca a hacer una selección también diferente.  (O)