Problema nacional

Eduardo Sánchez Sánchez

Se diagnostica el subdesarrollo de muchos niños en peso, talla, poder cognitivo y la inteligencia está disminuida por alimentación deficiente e incorrecta. Aproximadamente ¼ de la población ecuatoriana ha sufrido desnutrición infantil. Se trata de un problema irreversible cuyos resultados están a la orden del día, con ciudadanos que muestran incompetencia laboral, estudiantil, deportiva, etc. Suman a la deficitaria nutrición la falta de agua potable (génesis del tercermundismo) fuente de parasitismo, litiasis renal, conflictos sanguíneos, y más alteraciones en la salud. Así también muy pobres condiciones sanitarias con aguas residuales y condiciones ambientales. El mal agrede indistintamente en costa, sierra y oriente, siendo mayúsculo en provincias de altura andina. El conflicto inicia con anemia de la madre, que gesta un niño con deficiencias y se complica más cuando consideramos no solo la pobreza sino la ausencia de educación, falta de hábitos alimentarios, los campesinos venden la carne, la leche y los huevos para comprar fideos y chatarra y sólo el 33 % de madres amamantan. (nutrición, inmunidad, salud).

En esta crisis, en la que el 27,2 % de los niños presenta desnutrición crónica, solo nos supera Guatemala, y es una razón de una política de Gobierno para atacar el problema que siembra incertidumbre, deserción estudiantil, falta de productividad en los trabajadores, todo refleja tragedia humana y pérdidas económicas para la sociedad.

El mecanismo para tratar con la mayor eficiencia y el menor costo, es brindar a los niños un huevo diario, y dejar de dilapidar recursos con la entrega de almidón y golosinas sin valor nutritivo importante. La tarea tiene que estar sin compadrazgos ni negociados y a cargo del Ministerio de Salud, con el apoyo de universidades en este conflicto que lacera el futuro de los niños y del País. (O)