Shimon

Catalina Sojos

“El Nóbel que no dejó de soñar” es un documental de Netflix que cae como anillo al dedo ahora que, en ciertos casos, decir político es sinónimo de corrupción y mucho más cuando nos encontramos definiendo nombres y precandidaturas para las próximas elecciones. El cerebro privilegiado de Shimon Peres, su calidad humana y su permanente oficio de soñar conscientemente, amar a su país, construir su ideal más allá de la anécdota y las contradicciones, las crisis, los entretelones de la política global, constituyen un acicate para saborear esta película histórica protagonizada por el líder israelí en sus últimos años de existencia. Reflexiones y pensamientos, acciones y estrategias que inducen a la esperanza y a la paz en el planeta. «La cosa más importante en la vida es animarse. La cosa más complicada en la vida es tener miedo. La cosa más inteligente en el mundo es intentar ser una persona moral» sostenía con su actitud de vida. Y a pesar de ser un líder controvertido su huella ha traspasado el tiempo; apasionado por la ciencia y la tecnología “en la era digital lo más prudente es atreverse” encierra su filosofía de vida. La moral, la valentía y, sobre todo, el olvido de sí mismo como imagen personal es el leudo que alimenta su memoria. “La búsqueda de la perfección es nuestro gran viaje” su lección, por lo tanto, sigamos soñando, con la mente y los ojos abiertos, amigo lector. (O)