Conservar la biodiversidad

Nicanor Merchán Luco

Hace algunos días este medio de comunicación publicó un reportaje de Patricia Naula y Xavier Caivinagua sobre 25 especies de anfibios que conserva el zoológico del Bioparque Amaru de la ciudad de Cuenca, dicen que de ellos la mitad son rescatados y 19 especies son amenazadas según la lista roja de anfibios del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica. El zoológico Amaru desde hace 15 años promueve y protege la conservación de la biodiversidad por lo que tiene un plan para precautelar que desaparezcan estas especies en peligro.

El biólogo Fausto Siavichay coordinador del centro de conservación de anfibios manifiesta que está encargado en la preservación de las especies en el sur del Ecuador y que trabaja con ETAPA y la Universidad Católica de Cuenca, realmente la empresa ETAPA EP debería financiar de una mejor manera al trabajo que realiza todo el zoológico Amaru y en particular a la conservación de los anfibios que están en peligro de desaparecer. La recuperación ha permitido además salvar los renacuajos, algunos de ellos según el banco genético son especies nuevas o en proceso de extinción.

El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica en su página web dice que: “en total 1252 especies de vertebrados se encuentra dentro de alguna categoría de amenaza, de los cuales 217 especies son mamíferos, 238 especies son aves, 276 especies son reptiles y 521 especies son anfibios”. Para restaurar la biodiversidad es indispensable crear áreas protegidas, recuperar los ecosistemas, la investigación y la educación en temas ecológicos y ambientales. La biodiversidad en nuestro territorio es inmensa en los 283.560 kilometros cuadrados en la que tenemos una variedad innumerable de microclimas y permite albergar una infinita diversidad de flora y fauna por lo que somos megadiversos, esto exige una estricta preocupación por conservar la biodiversidad. (O)