Fallece manifestante que estuvo en coma tras protestas de junio en Ecuador

Un grupo de personas asiste a una manifestación de protesta contra el gobierno, pidiendo la dimisión del presidente por su supuesta incapacidad para hacer frente a la crisis económica, cerca de la casa del presidente en Colombo, Sri Lanka, este sábado. EFE

La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) informó este viernes del fallecimiento de un ciudadano que había quedado en coma tras recibir impactos de perdigones en su cabeza durante las protestas de junio pasado contra la carestía de la vida, con lo que la cifra de muertos en las manifestaciones se elevó a siete.

«A causa de perdigones disparados directamente a su cabeza por la represión policial y militar en el Paro Nacional Ecuador 2022, fallece Juan Manuel Sislema, padre de un niño y niña de 10 y 6 años de edad», señaló la Conaie en su cuenta de Twitter.

Detalló que Sislema tenía 36 años y pertenecía a la comunidad de Lan Lan, de la provincia andina de Chimborazo, ubicada en el centro del país.

«Luchó hasta el último minuto por su vida y por su familia», anotó la Conaie al asegurar que el manifestante estuvo en «estado crítico y en coma desde el 17 de junio de 2022 hasta, lamentablemente fallecer, luego de 49 días de agonía», esta madrugada.

Según la Conaie, Luis Armando, hermano de Juan Manuel Sislema, de 29 años, «también recibió un impacto de perdigones en varias partes de su cuerpo», y «él está con vida (pero) sin movilidad en la mitad de su cuerpo».

La Conaie exigió «verdad y justicia» para todas las víctimas de las manifestaciones en la que fallecieron otros cinco civiles y un miliar, y cientos de personas resultaron heridas, entre manifestantes y miembros de las fuerzas del orden.

El ministro del Interior, Patricio Carrillo, ha señalado en diversas oportunidades que la Policía no usó armas de perdigones en las manifestaciones, durante las cuales se viralizaron en redes sociales imágenes de manifestantes con escopetas.

Las protestas contra el Gobierno por la carestía de la vida se desarrollaron entre el 13 y el 30 de junio, y finalizaron cuando el Ejecutivo se comprometió a rebajar en 15 centavos de dólar el precio por galón (3,78 litros) de los combustibles subsidiados, una de los ejes de las protestas.

El resto de puntos del pliego de diez demandas se tratan en una serie de mesas temáticas para abordar la focalización del subsidio de los combustibles, la reestructuración de deudas a familias campesinas y el control de precios de productos de primera necesidad, entre otras demandas. EFE