Largo sea el viaje

Tito Astudillo Sarmiento

Setenta y siete años atrás, tras una dolorosa derrota bélica y la firma del Protocolo de Río de Janeiro, Benjamín Carrión enarbola la proclama de renunciar a las armas y, sobre el desarrollo del arte y la cultura, construir una vocación irrenunciable de paz, nace así la Casa de la Cultura.

En el Día de la Cultura, en su Septuagésimo Séptimo Aniversario de Fundación, La Casa de la Cultura, Benjamín Carrión, Núcleo del Azuay, se reúne sen Sesión Solemne y da bienvenida a sus nuevos miembros.

Así mientras se desarrolla el evento, entre expectante y nervioso, recorro en la memoria la huella de los pasos que nos condujeron a una meta con sabor a nueva aventura. De Jared Diamond y su fabuloso Armas, Gérmenes y Acero, recuerdo el pretexto en forma de pregunta que sirve de base para el desarrollo del argumento y la paráfrasis se convierte en reflexión y propósito…

Así, la pregunta de Yali juega, se reescribe y aterriza con forma y sentido; y, es que al llamado de la Casa acuden el Jorge y el Ariel, el Hernán y al Eduardo, la María Augusta y la Catalina, amigas y amigos cuyos pasos dan cuenta de su trabajo, su propuesta, su capacidad y compromiso con el arte, con la cultura, con las culturas y sus formas de pensamiento y expresión.

La pregunta de Yali se va aclarando entre recuerdos y proyecciones, Rubén, Tito, Tuga; poesía, teatro, fotografía y poesía de vuelta, tío, taita y hermano, sus pasos nos preceden y convocan, ahora la veo, puedo leer la pregunta escrita en el horizonte; ¿cuál es mi poder?

Desde el Septuagésimo Séptimo Aniversario de la, hoy, Casa de las Culturas emprendo un nuevo viaje, un nuevo compromiso, una nueva aventura, largo sea el viaje… (O)