“Sahi Kombucha”, una bebida saludable hecha por manos cuencanas

Samantha López, encargada de la cadena de producción y de innovación de la industria de alimentos y bebidas “Sahi”. Xavier Caivinagua/EL Mercurio

La kombucha, una bebida saludable que se elabora con té endulzado y se fermenta con cepas de bacterias y levaduras, es elaborada por las manos de los cuencanos Samantha López y Paulo Pulla, bajo la marca “Sahi”, que en idioma árabe significa saludable.

“Sahi” tiene un catálogo que incluye además variedades de pan de masa madre, vinagre y kéfir, un alimento similar al yogur, de sabor fuerte y agridulce, que se obtiene por fermentación a base de leche y probióticos.

Este emprendimiento que surgió en 2019 de la mano de los dos ingenieros en Alimentos, distribuye actualmente sus productos en locales como Apu Cultivare, Supermercados El Olivo, Plaza Europea, Organic Way Market, Comercial Arándano y ha ingresado al mercado nacional con la cadena Coral Hipermercados.

“La kombucha es una bebida probiótica fermentada, no pasteurizada, entre sus beneficios están la alta cantidad de complejo B, de vitamina C y de antioxidantes, pueden consumirla las personas diabéticas ya que les ayuda a nivelar el azúcar en la sangre”, explicó Samantha, desde la fábrica donde día a día trabaja junto a su esposo Paulo, quien es también gerente general de la industria de alimentos y bebidas “Sahi”.

En 2020 cuando se desató la pandemia de covid, Samantha y Paulo vieron una oportunidad para crecer y expandir la marca mediante la difusión de las propiedades de esta bebida que contiene probióticos que estimulan el sistema inmunológico y promueven el crecimiento celular en el revestimiento de los intestinos.

“Promocionamos en las redes sociales nuestros productos dando a conocer los beneficios para la salud, en una época en la que la gente buscaba, sobre todo, una alimentación saludable”, subrayó Samantha, quien está al frente de la cadena de producción en “Sahi”.

La kombucha es una bebida ligeramente ácida y esta acidez depende del tiempo de fermentación que es de hasta 21 días. Una primera fermentación se desarrolla de manera controlada durante 14 días a temperaturas adecuadas al tratarse de bacterias que fermentan el té, luego de 14 días se agrega el zumo de la fruta, en este caso, uva, previamente procesada para extraer el concentrado que se colocará en la bebida. En los próximos siete días la bebida genera un gas, luego de esto se procede al envasado, etiquetado, refrigeración y distribución de la producción, que bordea los 300 a 400 litros al mes.

La “Sahi Kombucha” se comercializa en envases PET de plástico y de vidrio en presentaciones desde 100ml hasta un galón.

“Contamos con una planta apta para la producción de alimentos, nuestros equipos son de acero inoxidable lo cual garantiza la inocuidad de los alimentos”, indicó Paulo.

Y es que, para emprender, la pareja recurrió a créditos con instituciones financieras para contar con un capital de 40.000 dólares y adquirir el equipamiento necesario a fin de cumplir con su objetivo de posicionarse en el mercado local y nacional con un producto nuevo, llamativo y que genere beneficios.

La kombucha es popular en países como Estados Unidos, Brasil, España y Canadá, entre otros. Los probióticos son microbios vivos (bacterias, virus y hongos) que proporcionan beneficios para la salud cuando se consumen o se aplican al cuerpo en cantidades adecuadas. Hay muchos tipos de probióticos y se pueden encontrar en algunos alimentos, como el yogur.

Masa madre

“Sahi” también oferta una variedad de panes a base de masa madre, un compuesto de harina y agua de fermentación lenta, sin adición de conservantes, ni azúcares y con el cual se elaboran panes sanos, que tienen beneficios para mejorar la digestión, tienen bajo índice glucémico y son bajos en gluten. No utilizamos la levadura comercial, son cepas que están listas para fermentar.

La producción mensual de pan es de aproximadamente 400 kilos. “Estamos ampliando nuestro catálogo en cuanto a los panes para vender a nivel nacional, al no usar nada de conservantes, este pan estaría en congelación listo para el consumo, simplemente se lo calienta y se lo come y así evitamos poner conservantes y productos químicos que son dañinos para la salud”, explicó Paulo.

En este proceso, los emprendedores recibieron al inicio el apoyo de la Empresa Municipal de Desarrollo Económico (EDEC) en cuanto al diseño de la etiqueta, imagen y manejo de redes sociales para el marketing del producto. Actualmente, ellos han avanzado y han generado plazas de trabajo en las áreas de Diseño, Comunicación y Contabilidad.

La expectativa a largo plazo es expandir el negocio y ampliar el catálogo mediante alimentos sanos y saludables a fin de contribuir con la dinamización de la economía local y generar más trabajo.

Los usuarios pueden hacer pedidos y seguir a la marca mediante las redes sociales como Facebook e Instagram donde encuentran como “Sahi Kombucha”. (I)