Los eventos meteorológicos extremos en las provincias del Azuay y Cañar, durante el presente año 2022, han sido numerosos, algunos de ellos de consecuencias fatales como el aluvión de Sayausí en el sector de Marianza. En Santa Isabel el desbordamiento del río Chantaco causó destrozos, pero también en Cañar las crecientes del Burgay destruyeron infraestructura a su paso desde el Jerusalén hasta el Descanso.
Todo ello es consecuencia del cambio climático que altera la meteorología con precipitaciones intensas y caudales extremos, siendo apremiante un mayor cuidado de las cuencas hídricas y la construcción de obras de regulación como ya se hace en el Machángara con las presas del Labrado durante 50 años y Chanlud por 26 años para laminar los caudales extremos.
Las presas y embalses son infraestructuras multifinalitarias seguras, diseñadas y construidas con estándares muy conservadores para la etapa constructiva y operativa. El registro mundial de represas indica que hay alrededor de 60.000 grandes represas en el mundo.
Por ello, la construcción de la presa Quingoyacu en la cuenca alta del Yanuncay no debe preocupar a nadie. Los impactos ambientales que serán superados con creces por los beneficios colectivos para los cuencanos al tener una fuente de agua para los próximos 30 años, reducción de crecidas y mejor cuidado de la cuenca, generación de energía hidroeléctrica limpia en 21 Megavatios para proveer energía a 17.600 viviendas.
Las alcancías usadas en nuestra niñez para guardar ahorros para una emergencia es un buen ejemplo para entender el funcionamiento de una presa, la cual se llena con agua en el invierno y se vierte en el verano para asegurar el agua potable de nuestra urbe y generar recursos económicos tan necesarios en este tiempo de recesión, desempleo y migración.
Cada mes postergado para el inicio y funcionamiento del Proyecto Hidroeléctrico Soldados-Yanuncay representa la mengua de ingentes recursos económicos, los cuales ELECAUSTRO S.A. los destinaría primero a las parroquias vecinas a la Central Hidroeléctrica, beneficiando enormemente a Baños, San Joaquín y a la desatendida y necesitada Chaucha. (O)
