Manoseo de la justicia

Carlos Castro Riera

Continúa en el país la manipulación de la administración de justicia para resolver conflictos políticos, llegándose incluso a manosear las garantías jurisdiccionales para la protección de derechos, como las acciones de protección y de habeas corpus.

Ya en el gobierno de Febres Cordero se dio una intromisión con tanquetas en la función judicial y en el correato se utilizó la justicia para criminalizar la protesta social y perseguir a los opositores, mientras que en el gobierno de Moreno no se llegó a investigar con diligencia casos importantes de corrupción, como el relacionado con la central Coca Codo Sinclair.

Ahora durante el gobierno de Lasso, se han utilizado inconstitucional e ilegalmente garantías jurisdiccionales, para favorecer a delincuentes, y meter la mano en actos políticos internos de la Asamblea Nacional como es la elección de sus órganos directivos, o en la designación de autoridades del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, o como el caso del nombramiento del Superintendente de Bancos.

El comportamiento irregular de algunos jueces al resolver casos como los referidos, nada tiene que ver con el error o la ignorancia, sino que evidencian la intención de favorecer en forma leguleya y dañada a ciertos beneficiarios.

Podrán hacerse reformas y establecerse normas pormenorizadas en materia de justicia constitucional  o profundizarse la jurisprudencia por parte de la Corte Constitucional, pero para que convalezca la justicia, aquello solo podrá lograrse, en el marco de la recuperación general de la institucionalidad democrática, con mandatarios que den ejemplo desde la cúpula del Estado, una Asamblea Nacional de calidad, funcionarios de alta jerarquía con conocimiento pertinente de su ramo de actividad y  jueces con conocimiento especializado.

Pero las raíces de la descomposición del Estado se relacionan con la calidad de la elección de la representación política y los procesos de designación de los órganos de justicia, control y de la función electoral.

Es urgente lograr consensos para fortalecer la función judicial y crear todo un sistema especializado de justicia constitucional, en circunstancias que, arrecia la delincuencia organizada y el terrorismo del narcotráfico, antes que sea demasiado tarde. (O)