Este mes entra en vigencia el PDOT y PUGS

La nueva ordenanza está a la espera de la sanción por parte del alcalde Pedro Palacios.

El uso de suelo industrial fue uno de los puntos debatidos en esta nueva ordenanza. Xavier Caivinagua/El Mercurio

El Concejo Cantonal de Cuenca aprobó el 23 de agosto, en segundo y definitivo debate, el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) y el Plan de Uso y Gestión de Suelo (PUGS).

Se trata de una ordenanza que guiará la planificación y el ordenamiento de Cuenca con proyección a 50 años. El PDOT y PUGS “son fundamentales para la visión que se tiene como ciudad a futuro”, explica Pablo Burbano, vicealcalde de Cuenca.

Nueva planificación

El PUGS forma parte del PDOT. Burbano explicó que este contiene la nueva planificación de la ciudad. La última se realizó en 1982 y fue actualizada en 2003.

La Ordenanza tiene 154 artículos, 11 capítulos, 15 disposiciones generales, 26 disposiciones transitorias, 2 disposiciones reformatorias, 4 disposiciones derogatorias y la disposición final, según el borrador al que El Mercurio tuvo acceso.

Importancia de la Ordenanza

Cuando no existe una planificación adecuada, la ciudad crece de forma desordenada, como ha ocurrido con Cuenca, menciona el edil.

El crecimiento se ha dado hacia las zonas rurales, con viviendas que se han asentado en zonas de riego, márgenes de protección y que consumen suelo productivo. “Esta condición es compleja si es que no le ponemos un freno e identificamos estos sectores”, dijo.

El vicealcalde sostiene que, debido a la falta de una normativa actualizada, la capital azuaya ha crecido 25 veces en su área urbana desde 1950, pero la población creció solamente 8 veces.

“Este desbalance ocasiona que Cuenca no sea sostenible”, explica el funcionario. Añade que una adecuada planificación permite que los ciudadanos tengan mejor acceso a los servicios básicos, conectividad, servicios públicos, salud, educación.

A través del PUGS, se busca que la ciudad no se expanda de una manera “indiscriminada y desordenada”.

¿Qué plantea el PUGS?

Ante esa problemática, el documento aprobado por el Concejo Cantonal da prioridad a las construcciones en vertical, que no es algo nuevo, pero ahora tiene una regulación. “Lo que no necesariamente significa crecer extremadamente en altura”, ya que los indicadores apuntan a que el 75% de los lotes que se encuentran en la parte urbana de Cuenca tienen actualmente un área menor a 150m2 y la norma actual dice que en estos espacios se puede construir una sola vivienda y en el mejor de los casos dos pisos.

Con la nueva ordenanza, en un área menor a los 150 m² se podrá edificar hasta cuatro pisos, con el fin de que los ciudadanos aprovechen el suelo que ya está urbanizado, sin ninguna contraprestación.

“Si la ciudad creciera, en teoría, en esta mancha urbana, seguramente se alojaría a 2 millones de personas en los próximos 50 años sin haber extendido la ciudad”, explica Burbano.

La planificación anterior permitía la edificabilidad, que ahora se conocerá como “edificabilidad básica”, sin contraprestaciones. Es decir, el ciudadano que quiera una “edificabilidad máxima” tiene que dar una compensación, bajo cierto criterio.

“El derecho de edificar es un derecho de la ciudad que se lo puede transferir a un privado, a través de la concesión onerosa de derechos… Actualmente, la norma le llamaba mayor aprovechamiento urbanístico, pero nunca se cobró nada por este concepto”, detalla el vicealcalde.

El Concejo Cantonal también aprobó, dentro de la normativa, la creación de un fondo que estará destinado a la vivienda social, espacio público, e infraestructura.

Proceso

La anterior administración municipal trabajó en el diagnóstico de los planes. Pero el primer debate se instaló recién en enero de 2022. En ese momento, el alcalde Pedro Palacios aseguró que el contenido de la ordenanza era el resultado de 307 reuniones, 5.850 participantes y aproximadamente dos años y medio de trabajo.

El segundo y definitivo debate se instaló el 10 de mayo pasado y le tomó al Concejo Cantonal prácticamente tres meses.

“Estos tres años ha sido tiempo bien invertido, quizás nos critican porque nos hemos demorado, pero no se trata de cumplir con una fecha sino de presentar un trabajo de la mejor manera y creo el resultado final son dos herramientas de planificación”, dice Burbano.

Sin embargo, hay quienes cuestionan que su aprobación definitiva haya tardado tanto, como Santiago Vanegas, docente de Facultad de Diseño y Arquitectura de la Universidad del Azuay (UDA).

“Al ser una herramienta que sirve para el control y manejo de la ciudad, en una administración que casi está por terminar su período de mandato no sería tan efectiva…Hubiese sido mucho mejor que el alcalde lo plasme en sus primeros meses de gestión”, expresó.

“Estos tres años ha sido tiempo bien invertido, quizás nos critican porque nos hemos demorado, pero no se trata de cumplir con una fecha sino de presentar un trabajo de la mejor manera y creo el resultado final son dos herramientas de planificación”, justifica el vicealcalde.

Vanegas recordó que el alcalde Alejandro Serrano aprobó en 1971 el PDOT de la ciudad en el primer semestre de su mandato, que le sirvió para materializar sus proyectos. “Recordemos que, como parte de este Plan, estuvo previsto la construcción del Terminal Terrestre, Feria Libre y Coliseo Mayor, es decir, proyectos grandes enmarcados dentro de la visión de ciudad, entonces, se puede decir que este PDOT fue oportuno”.

Puntos álgidos

Una de las razones para que el debate se extendiera por tanto tiempo fueron los puntos álgidos que contenía la normativa, como la localización del suelo industrial, la ubicación de la zona de tolerancia, entre otros.

Esta nueva norma propone 850 hectáreas, entre el suelo industrial existente, el que se está desarrollando y el nuevo, informó el vicealcalde Burbano.

El también concejal añadió que estos espacios se tendrán que ir implementado con el paso de los años en función de ejercicios pilotos que se han desarrollado en la actual administración municipal.

La ordenanza establece formas de gestionar el suelo, a través de Mitigación y compensación.

“Hay mucho desarrollo industrial en el cantón Cuenca, lamentablemente atomizado por todos los lados, en donde lo que eran pequeños talleres se han convertido en industrias pequeñas y medianas, empezando a generar conflicto social en el entorno, el cual, sino puede ser mitigado tendrán que trasladarse”, explicó.

Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (CIPEM), menciona que la aprobación de los PDOT y PUGS les generó un “sabor agridulce”.

El sector presentó una propuesta para incluir dentro del Artículo 105, literal “E”, una formar de incentivar el crecimiento del sector industrial, cumpliendo tres principios básicos: cuidado del medio ambiente, compensación ambiental y socialización con las zonas donde se desarrollarían los nuevos emplazamientos.

Robalino explica que la mayoría de concejales aceptaron la propuesta, pero “penosamente, por una situación que todavía desconocemos ese literal no fue tratado y excluido del tratamiento”.

En este contexto anticipó que “muchas industrias” tomarán la decisión de crecer fuera del cantón Cuenca, “como ya lo están haciendo por la misma oposición que han tenido los concejales y alcaldes de los últimos años, a pesar de que somos el que más empleo genera y el que menos contamina de los sectores productivos”.

En cuanto al uso del suelo industrial opinó que las 850 hectáreas dispuestas “no son útiles” porque dentro de estos espacios se encuentra quebradas, retiros, etc.

El problema también radica en que en este espacio no se permitiría crear nuevas industrias de alto impacto y también en los procedimientos complejos. (I)

ALGUNAS CIFRAS

54

Sesiones permanentes se realizaron en el segundo debate de los PDOT y PUGS, que inició el 11 de mayo de 2022. En el primer debate se cumplieron 13.

64

personas o representantes de gremios o cámaras fueron calificadas para que presenten sus ideas en la silla vacía, dentro del Concejo Cantonal de Cuenca.

307

reuniones se cumplieron previo al primer debate, que inició el 11 de enero de 2022, que implicó la participación de 5.800 personas.

EL DETALLE

-La norma entrará en vigencia en tres o cuatro semanas, una vez que se revise todo el texto.