Alcohol y tabaco

Marco Carrión Calderón

¿Qué es más dañino, fumar tabaco o consumir alcohol? Claro que todo dependerá de la cantidad que se consuma de uno u otro. Pero la ONU informa que seis millones de muertes, en todo el mundo, se deben al hábito de fumar; del alcohol dependen 2.5 millones de fallecimientos anuales. Los consumidores de alcohol son algo más de un 76 % de la población en el mundo.

No son vicios sino enfermedades y que además de causar la muerte son causantes de otras enfermedades graves como cáncer. El alcohol daña mucho el cerebro y el hígado. El tabaco daña arterias, corazón, pulmones y se relaciona con el origen de cánceres de la boca, laringe y faringe, pulmones, páncreas, riñón, vejiga urinaria, esófago, estómago, próstata.

Las personas pueden dejar de comprar alimentos o medicinas, y usan dinero para alcohol y tabaco. No es cierto que a “mejor” calidad, sean menos dañinos. Claro que aparte está lo terrible de la contaminación del alcohol mal llamado artesanal con venenos como el alcohol metílico, causado por la ignorancia e irresponsabilidad de vendedores y consumidores.

Como los efectos dañinos del alcohol se deben concretamente a la presencia de alcohol etílico no se puede decir que haya alcoholes saludables o que no sean dañinos; eso es un engaño. El mayor daño se debe a la graduación de alcohol, así, más dañinas son las bebidas destiladas: aguardiente, pisco, whisky, ron, vodka, y menos son las fermentadas:  cerveza o el vino, pero el efecto tóxico depende de la cantidad que se ingiera de estas bebidas.

Con el tabaco el riesgo cero no existe, ni tampoco una cantidad recomendada de consumo. ¿Pero es totalmente inocua una ingesta moderada de alcohol? “Si bien con relación a los problemas cardiovasculares, cantidades pequeñas de alcohol no son perjudiciales, esas mismas cantidades sí tienen un impacto al incrementar el riesgo de padecer diversos cánceres”. Se ha hecho varios estudios para establecer la relación entre tabaco y Alzheimer resultando hasta ahora que sí la hay.

Con relación a la capacidad adictiva del tabaco es mucha, por la nicotina, solo superada, en adicción, por la heroína y lo es más que la cocaína y la marihuana. Es indispensable declarar guerra abierta al alcohol y al tabaco. (O)