Macabro

Ana Abad R.

Nos unimos a los millones de voces que dicen ¡ya basta! ¡Ya basta de matarnos en casa! ¡Basta de matarnos en la calle! ¡Basta de desaparecidas! ¡Basta de encubrimiento y silencio! ¡Basta de impunidad!

En el país, el número de femicidios y desapariciones se incrementa a diario en un contexto de profunda descomposición ética y social, retrocesos alarmantes en la calidad de vida de las familias ecuatorianas, desconfianza y desinstitucionalización, e incapacidad del Gobierno ante los problemas sistémicos que vive el país.

Pasaron veinte minutos de golpes y gritos de María Belén sin que nadie haga nada; cuatro días pasaron para que la Policía decidiera iniciar una investigación…

Un policía en servicio activo contrata un sicario para matar a la madre y a su hijo por no pagar la pensión alimenticia… Otro más golpea “con testigos” a una mujer en el malecón de Vinces mientras nadie hace nada… Tres policías intentan entrar con municiones de alto calibre a la cárcel de Latacunga… Tres más involucrados en robo de dinero en un caso de asesinato en Cuenca… Decenas de capturados junto con bandas vinculadas al narcotráfico y crimen organizado… Dos mil se encuentran en procesos judiciales debido a actos delincuenciales; de allí, que el humor y la sabiduría propia del pueblo acompañe la inexplicable: “La policía busca a un policía que se le escapó de la Escuela de Policía con la ayuda de la policía ¿encontrará la policía al policía?” Resalta uno de los cientos de memes en redes sociales. (O)