La fiesta de nuestra música

Eduardo Sánchez Sánchez

Todos los pueblos tienen su identidad musical que la disfrutan y comercializan. Argentina con el Tango, Perú y su Vals criollo, Colombia canta y baila su Vallenato, Venezuela goza con el Joropo, Brasil se desenfrena con su Samba y lo exporta por el mundo, etc. El Pasillo surge a principios del siglo XIX y era una pareja entrelazada que se desplazaba con pasos cortos para bailarla, de donde deriva el nombre “Pasillo”, originado en el Vals europeo que llega a Ecuador con las bandas de músicas militares y se inspira en nuestra literatura romántica.

El día del Pasillo de manera festiva es el 1 de octubre y desde 1993, cuando por decreto ejecutivo en la presidencia de Sixto Durán Ballén y en memoria del nacimiento de Julio Jaramillo, el mayor cantor de este género musical. Fue en el año 2012, cuando el Ministerio Coordinador de Patrimonio, el Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de Patrimonio, iniciaron el proceso para declarar al PASILLO, como Patrimonio Cultural del Ecuador.

El primer PASILLO ecuatoriano se considera es “Los bandidos”, del compositor Aparicio Córdoba. El más difundido es “Sombras”, su letra pertenece a la poetisa mexicana Rosario Sansores y la música es de Carlos Brito B. Ha sido interpretado por Rafael, Alberto Cortéz, Olga Guillot, Carlos Gardel, Buika, EL Dúo Benítez Valencia, J.J., y todo artista que interpretó Pasillos.

Con el respaldo musical de la Orq. Sinfónica de Cuenca, el 30 IX y 1 X 2022, se presentará un espectáculo de altos quilates en el Poliforo de la U Católica, “Homenaje al Pasillo”, con las doradas voces de Paulina Tamayo, Karla Kanora, Sandra Argudo, Fernando Vargas, Beatriz Gil, César Morales y Juan Carlos Serna. (O)