¡Alerta máxima!

Ana Abad R.                                

¿Acaso no vivimos en Democracia? ¿Qué sentido tiene una consulta popular cuando los resultados no son respetados? ¿Dónde están las autoridades de la ciudad y la provincia para exigir respeto a la decisión popular ya tomada? ¿Acaso es suficiente para evadir la seria responsabilidad ambiental, social y política que envuelve a las autoridades locales y provinciales decir: “no es de mi competencia”? ¿Podremos romper el centralismo para hacer respetar nuestras decisiones sobre los intereses del Gobierno y de las compañías dedicadas a la extracción de recursos naturales? ¿Por qué distraer la atención pública y plantarnos una nueva consulta que, además, es mañosa y no resuelve nada?

La resistencia de Kimsakocha es una lucha emblemática por la soberanía, por nuestros derechos, contra el centralismo, por la defensa de la vida en todas sus formas, por el patrimonio natural y cultural de este país.

Kimsakocha es un territorio de valles y lagunas, es un complejo de páramos que permiten la regulación natural del ciclo del agua, abastece del líquido vital a toda la población porque es una reserva hídrica de alta importancia por ser la principal fuente de abastecimiento para las comunidades, pueblos aledaños y para Cuenca.

Nos declaramos en ¡Alerta Máxima! Dundee Precious Metals, acecha nuevamente sobre nuestros páramos. (O)