Tiempo de siembras

Tito Astudillo y A.

Iniciamos octubre, mes del regreso a clases en las escuelas rurales y de la preparación de la tierra para la siembra del maíz, de las romerías locales ligadas a la fertilidad de la tierra, a las lluvias y a la esperanza de una chacra abundante.

Mes del inicio de un nuevo periodo agrario que tiene en la siembra del maíz su motivo central, repitiéndose y renovándose cíclicamente de la mano de la tecnología, pero fiel a una ancestral cultura del maíz.

Son célebres las romerías a San Miguel Arcángel del 29 de septiembre, y su famoso “alfanjazo”; a San Francisco de Asís, el 4 de octubre, y el glorioso “cordonazo” del santo; a la Virgen del Rosario, el 7 de octubre, y el no menos célebre “rosariazo”; al señor de Girón, el Señor de las Aguas, durante todo el mes y la “fiesta de los toros”; A San Judas Tadeo en la parroquia El Valle, el 28 de octubre; y, a San Isidro Labrador, cuando la intensidad de las lluvias pone en peligro las siembras.

Alfanjazo, cordonazo y rosariazo en referencia al milagro de la lluvia y el atuendo de los santos propiciadores, como nos recuerda Carlos Álvarez Pazos en su libro, Saramama la Cultura del Maíz.

También habrá que mirar al cielo y seguir el caminar de la Kullka (constelación de las Pléyades) y su relación con el ciclo del cultivo del maíz, como lo hizo, desde Pumapungo, Hernán Loyola Vintimilla(+), para determinar que, la Kullka o Kollka, ingresa en nuestro cielo entre septiembre y octubre, tiempo de preparación y siembra y acompaña todo el periodo de siembra, cultivo y aporque, crecimiento y fecundación, crecimiento y producción y cosecha.

Iniciamos octubre y en lo personal, el recuerdo de las siembras del maíz, hacen de este mes, un tiempo muy especial, en la medida que propicia evocaciones de una tradición ancestral, vivida desde su práctica agraria, festiva y religiosa, que encuentro esclarecidos muy didácticamente en la Cultura del Maíz y su referente en la Cosmovisión Andina estudiados, magistralmente, por Álvarez Pazos y Loyola Vintimilla(+), respectivamente. (O)