Cooperativas: Pilar de la economía social

Para un 80 % de ciudadanos el cooperativismo es un factor importante para el desarrollo

En el Azuay están 29 entidades
del Sector Financiero Popular y
Solidario de las 463 registradas a
nivel nacional


Las cooperativas de ahorro y crédito desempeñan un papel determinante dentro del sistema financiero nacional, porque incluyen a sectores vulnerables y destinan créditos a rubros relacionados con la productividad, lo que las convierte en un pilar de la economía social y solidaria.

Bajo esta perspectiva, integran productos y servicios financieros orientados a una inamización sostenible y responsable.

El “Estudio sobre la Percepción del Sector Cooperativista” en este cantón, desarrollado por Diario El Mercurio y Advance Consultora, revela que un 80 % de encuestados considera que las cooperativas “son muy importantes para los ciudadanos”.

En el área rural es donde un mayor porcentaje de encuestados considera que las cooperativas son muy importantes para los ciudadanos: un 83 %.

Por antigüedad, quienes llevan hasta tres años de relación con una cooperativa son los que más creen en su importancia.

Impulso

Y es que el Sector Financiero Popular y Solidario, que engloba a 463 organizaciones a nivel nacional, impulsa a más de 1,6 millones de beneficiarios con créditos, especialmente de los segmentos de consumo y microcrédito.

De ese total de entidades, 29 se encuentran activas en la provincia del Azuay, ocho corresponden al segmento 4, es decir, registran activos entre uno y cinco millones de dólares; 18 corresponden a los segmentos 1, 2 y 3 con activos entre cinco y 80 millones, dos corresponden al segmento 5, con activos hasta un millón y una es mutualista, según la Superintendencia de la Economía Popular y Solidaria (SEPS).

Espacio

Rodrigo Mendieta, director de Investigaciones de la Facultad de Economía de la Universidad de Cuenca, señaló que la dolarización en el año 2000 marcó un espacio significativo que fue captado por las cooperativas y a partir de entonces fueron ganando terreno en el sector comercial.

“El cooperativismo jugó un rol fundamental y lo sigue haciendo, en la generación de confianza en el sistema financiero, con la captación de fondos y el ahorro que son importantes para la inversión y el desarrollo de una economía”, expresó Mendieta.

Para Luis Pastor, CEO de Advance, el progreso del cooperativismo se evidencia, sobre todo, en algunas provincias como Azuay y en la Sierra Centro, en Tungurahua y Chimborazo, donde una parte del sector cooperativista es el segmento indígena.

El analista atribuye esto a una primera ola migratoria hacia Estados Unidos registrada en los años 70 e inicios de los 80 y a un segundo flujo migratorio a Estados Unidos, España y otros destinos europeos a finales de los 90, debido a la turbulencia política y económica.

“Ahora se habla de una tercera ola migratoria, no está definida como tal, pero sí ha habido una fuerte migración, lo que genera el ingreso de recursos que los ecuatorianos envían a sus familias, esto conlleva a la necesidad de desarrollar servicios financieros y a esto responde el crecimiento que se ha registrado en el sector cooperativo”, explicó Pastor.

Socios

A julio de 2022, a nivel nacional se registran 5.482.151 socios en el Sector Financiero Popular y Solidario, de los cuales 1.268.526 (23 % del total), corresponden a la provincia del Azuay. El 19 % son jóvenes de entre 18 y 29 años, lo que representa el 20 % de los sujetos de crédito del sector.

Los ciudadanos que tienen cuentas en las cooperativas se consideran parte del sistema. Gustavo Ávila, un comerciante cuencano de textiles, señala que desde hace una década es socio de una cooperativa y ha accedido a créditos de forma rápida.

“No se hace mucha tramitología y los requisitos no son complicados, lo cual es una gran ventaja para las personas que necesitan dinero para iniciar un negocio o para surtir el que ya tienen, como es mi caso”, señala Ávila, de 60 años.

El “Estudio sobre la Percepción del Sector Cooperativista” en el cantón Cuenca evidencia que un 50 % de ciudadanos es socio de una cooperativa, mientras que un 29 % es cliente de un banco y un 21 % accede a una cooperativa y a un Banco al mismo tiempo.

Por género, el estudio muestra que hay más mujeres socias del sistema cooperativo. También hay un mayor porcentaje en la ruralidad: llega a un 63 %, que supera en 13 puntos al resultado total.

Un alto porcentaje de los encuestados es socio de una cooperativa desde hace más de cinco años.

Para atender a los distintos quintiles, las entidades del Sector Financiero Popular y Solidario (SFPS), mantienen 5.034 puntos de atención a nivel nacional, de estos, 1.740 son cajeros automáticos, 1.418 agencias y 206 sucursales.

El 55 % de puntos (2.272) se concentra en cantones de alta pobreza y el 36 % (1.815) en cantones de alta ruralidad, según in reporte de la SEPS con corte a julio de 2022.

En el sector financiero, las cooperativas se han consolidado como un medio para mejorar la situación económica, social y cultural de familias que buscan lograr una micro, pequeña o mediana empresa y contribuir al desarrollo sostenible de la comunidad, sin discriminación de género, raza, clase social, posición política o religiosa. (PNH)-(I)

DATOS

1

El desarrollo del
cooperativismo se
evidencia, sobre
todo, en
provincias como
Azuay y en la
Sierra Centro, en
Tungurahua y
Chimborazo.

2
Las cooperativas
se basan en seis
valores: ayuda
mutua,
responsabilidad,
democracia,
igualdad, equidad
y solidaridad

CIFRAS

50 %

de encuestados es
socio de una
cooperativa, 29 % es
cliente de un banco y
un 21 % accede a una
cooperativa y a un
Banco al mismo
tiempo.

1,2

millones de socios
del Sector Financiero
Popular y Solidario
está en la provincia
del Azuay, de un total
de 5,4 millones a
nivel nacional.