La fe mueve a miles de feligreses en el Pase del Niño Viajero

La imagen del Niño Viajero salió de la Catedral para iniciar el recorrido.

Después de dos años de pandemia, miles de devotos viven el Pase del Niño Viajero en Cuenca este sábado, 24 de diciembre de 2022.

La procesión arrancó a las 10:00 desde la Catedral de la Inmaculada Concepción luego de la misa celebrada por Monseñor Marcos Pérez.

Con un elegante traje azul con lentejuelas, el Niño Viajero salió de la iglesia en brazos de Monseñor y acompañado por los priostes, causando fervor en los miles de feligreses, que intentaban tocarlo y le lanzaban vítores y pétalos de rosas entre quienes se agruparon en la zona aledaña al Parque Calderón.

Con villancicos, interpretados por la banda de la Tercera División de Ejército Tarqui, arrancó la pasada por la calle Bolívar hasta el parque de San Sebastián donde le esperaban los fieles para acompañar al Viajero en el recorrido, que dura unas seis horas.

Pese al intenso sol que marcó la jornada, miles de cuencanos y turistas locales y extranjeros se apostaron en las calles y balcones para ver pasar al niño Jesús, seguido por los devotos ataviados con trajes de cholos, otalaveños, negros danzantes, Diablo Huma, así como con atuendos de carácter religioso como Reyes Magos, ángeles, Vírgenes.

Carros alegóricos

Para participar en la pasada, desde tempranas horas de la mañana los feligreses se concentraron con decenas de carros alegóricos en el Paseo Tres de Noviembre. Ultimaron detalles con frutas, flores, adornos, golosinas y con las imágenes del Niño Jesús de las familias.

En agradecimiento por la vida, por la salud, por los que están, por lo que ya no están, por la fe, por la tradición, son algunas de las consignas de las miles de personas que se reunieron.

Familias enteras participan cada año para rendir homenaje al Niño Viajero, bautizado de esta manera por doña Rosa Palomeque.

¡Ya vino el viajero! Fueron sus palabras al ver llegar al entonces Monseñor Miguel Cordero con la escultura luego de un periplo por Tierra Santa en 1961.

Rosa Pulla, hija de doña Rosa Palomeque, mantuvo la tradición hasta su muerte hace 15 años. Tomó la posta su hija Carmela Llivipuma, quien es actualmente la mantenedora del Niño Viajero. (PNH) (I)