Primero hay que agradecer al creador por mantenernos con vida, y dar gracias de corazón a todas las personas que se mantienen a nuestro lado. Hemos terminado un año funesto en lo social, económico, político y moral, donde han primado las huelgas, la delincuencia, la corrupción, el sicariato, el narcotráfico; y como si esto fuera poco, la conspiración de jueces inmorales que dejaron en libertad a contumaces delincuentes que saquearon el país, enriqueciéndose a costa del trabajo y del sacrificio del pueblo, obviamente con la venia y la impavidez de la justicia corrupta. Todos estos actos impúdicos le han transformado al país en un pueblo timorato, amnésico, impávido, sin reacción; ¡creo que nos robaron hasta la dignidad y el valor! Se nos viene un año electoral, hagamos votos porque este nuevo año el pueblo recupere su sensatez, su amor propio y su capacidad de discernimiento, ante tanto candidato oportunista. Que nuestro presidente deje de ser sumiso, débil y timorato, que pase de los dichos a los hechos; estamos cansados de sus amenazas contra los corruptos, que deben ser castigados como se merecen. Aspiramos que el próximo año muchas personas cambien la vanidad, la prepotencia y su ego, por la sencillez y la humildad, como los mejores atributos que debe tener todo ser humano; que comprendan que los bienes materiales NO les da autoridad y poder; no señores, eso es solo un vacío existencial, son cosas efímeras que únicamente hablan del nivel de vida, más no de la calidad de la misma; hay que entender que la felicidad está en nuestro interior, no está en tener todo, sino en disfrutar lo que se tiene. Como el que más deseo que este 2023 no volvamos a sentir los mismos temores, no despertemos con los consabidos fantasmas, y no resucitemos nuestros miedos, mantengamos la férrea voluntad de libertad, fidelidad y justicia. Entendamos que este nuevo año es igual para todos, pero cada uno con su actitud sabrá cómo afrontarlo; si lo hacemos con probidad, responsabilidad, y solidaridad, estaremos contribuyendo para sacarle al país, del fango donde se ha hundido. Que este nuevo año sea pródigo en salud, armonía y prosperidad en cada uno de sus hogares apreciados lectores. (O)
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