La campaña electoral

Hoy comienza la campaña electoral, si bien, pese a expresas prohibiciones, de manera subrepticia inició mucho antes, sobre todo en las redes sociales, el canal comunicativo más directo con los electores.

El 5 de febrero se elegirán 221 alcaldes, concejales, 23 prefectos, 23 viceprefectos, miembros de las juntas parroquiales rurales, y vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.

Ese mismo día se realizará la consulta popular convocada por el Gobierno.

Varios alcaldes y prefectos buscan la reelección. A partir de hoy tienen licencia sin sueldo para hacer campaña. Sin embargo, en los últimos meses se dieron modos para firmar contratos a fin de construir obras, la mayoría preteridas; igual para ejecutar “trabajos menores”, no por ello exigidos por la gente, quien sabe desde cuándo, pero cuyo descuido les podía restar votos.

Ellos parten con esa y otras ventajas, si bien sus rivales apostaron por exponerse en entrevistas promovidas por los medios de comunicación y, como se anotó, en las redes sociales, direccionando sus mensajes a los jóvenes, el mayor segmento electoral.

Los planes de trabajo entregados en el Consejo Nacional Electoral por los candidatos a las diversas dignidades suelen “reposar” allí.

Si bien son difundidos en su canal digital, e igual lo hacen los medios de comunicación, no son del todo sopesados, analizados por el electorado, cuya decisión suele aflorar en los días previos al de las elecciones.

Muchos candidatos hacen ofertas independientemente de lo expuesto en esos planes. En algunos casos incluso al margen de las competencias, cuando no demagógicas; no ajustadas a los reales presupuestos, por lo general, escasos.

Un electorado bien informado, interesado por estarlo, dejando a un lado la apatía, le permitirá elegir a los más idóneos, incluso hasta para criticarlos cuando debatan.

Las elecciones seccionales son las más cercanas a la ciudadanía. Por lo mismo, urge votar, no por emociones, sino llevados por la razón y el discernimiento.