Ana Idrovo: “La bicicleta es una herramienta de empoderamiento”

Con el pasar de los años, el ciclismo femenino se han incursionado con fuerza en Cuenca y el país. Esta ciudad cuenta con la actual campeona nacional de ruta: Ana Vivar.

“La bicicleta ha dado a las mujeres independencia. Es un símbolo de libertad y de vida”. Es el mensaje que entrega la deportista cuencana Ana Isabel Idrovo, quien además es la fundadora y presidenta de la Fundación Mujeres Ciclo Ayuda. También es una de los rostros más visibles del Team Femenino de Ciclismo MEV LIV-Toscana.

Para la pedalista azuaya, tener damas en equipos de ciclismo es un avance positivo para entregar un mensaje de igualdad en esta disciplina.

De acuerdo a Idrovo, la bicicleta ya no es solo un medio de transporte, sino que se transformó en una herramienta de empoderamiento que permite a las mujeres estar en todos los espacios, y dar un mensaje de tener las mismas oportunidades que los hombres.

Con esta consigna, se maneja el Team MEB LIV Toscana, que ha juntado a algunas de las mejores exponentes en las diferentes modalidades del ciclismo: enduro, ruta, MTB y triatlón.

“La idea es de apoyar a estos talentos, que no cuentan con apoyo de la empresa privada, a pesar de que por sus resultados se destacan. Hay que darles a oportunidad a estas deportistas que sobresalen”, detalla Idrovo, de 38 años.

Estos proyectos son cobijados por la Fundación Mujeres Cicloayuda, conformado por decenas de pedalistas que trabajan para generar un cambio positivo en la cultura y medio ambiente a través del deporte.

Ana Isabel Idrovo, es la fundadora y presidenta de la Fundación Mujeres Cicloayuda. Cortesía

Cuenta Ana Isabel, que el número de pedalistas en la ciudad crece considerablemente cada año. Recuerda la ciclista que hace 15 años, eran muy pocas las mujeres que contaban con un “caballito de acero”. No obstante, en la actualidad esa imagen es distinta.

“Aprender a manejar bicicleta, es el comienzo de varios sueños para las personas. Lo importante no es ganar carreras, sino más bien es dejar un legado. Así como somos buenas ciclistas, hay que ser buenas personas”.

El Team femenino de ciclismo, a más de lo deportivo, también prioriza las clases de manejo a personas vulnerables y también a niños con discapacidades diferentes. En total son ocho las escuelas de biciterapia repartidas por todo el país.

“La bicicleta es una enseñanza de vida; hay que seguir pedaleando para no caernos y lograr los objetivos que nos propongamos. Esta herramienta no solo sirve a las mujeres, los niños también se benefician de esto”, añadió Idrovo.