China ensalza su papel como mediador tras acuerdo entre Irán y Arabia Saudí

Pekín.- Wang Yi, máximo responsable de la política exterior china, destacó el papel de mediación que ha jugado China para que Irán y Arabia Saudí alcanzaran un acuerdo para restablecer sus relaciones diplomáticas, rotas por Riad en 2016 tras los ataques sufridos en sus sedes diplomáticas en el país persa.

El acuerdo incluye la reapertura de sus embajadas y se ha firmado en China, que ha ejercido de mediador entre las dos potencias petroleras que desde hace años se disputan la hegemonía regional y apoyan a bandos rivales en conflictos de la zona.

«Esta es una victoria para el diálogo y la paz. Es una muy buena noticia y una señal clara para el mundo convulso en el que vivimos», dijo el diplomático, citado hoy por la prensa local.

«El mundo no se limita al tema de Ucrania. Hay muchas cuestiones relacionadas con la paz y el bienestar de la gente que requieren la atención de la comunidad internacional y un tratamiento adecuado», agregó Wang, director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China, un cargo que está por encima del de ministro de Exteriores.

El jefe de la diplomacia china añadió que «siempre que haya un diálogo en pie de igualdad, con espíritu de respeto mutuo, se pueden encontrar soluciones mutuamente aceptables».

«Oriente Medio pertenece a los pueblos que habitan en él. Es de esperar que los países de la región promuevan un espíritu de independencia, fortalezcan la cooperación y trabajen juntos para construir una región más pacífica, estable y próspera», indicó.

Según Wang, el presidente chino, Xi Jinping, apoyó «claramente» que China mediara, y que el éxito del diálogo «es una muestra de la puesta en práctica de la iniciativa china de seguridad global».

«Como mediador confiable y de buena fe, China ha cumplido fielmente sus deberes. Continuaremos desempeñando un papel constructivo en el manejo adecuado de los problemas candentes en el mundo de hoy, de acuerdo con los deseos de todos los países y demostrando nuestra responsabilidad como país importante», anotó.

La iniciativa de seguridad global es un proyecto anunciado por Xi en abril de 2022 y que se opone al uso de sanciones en el escenario internacional.

El documento señala que «las grandes potencias deben facilitar negociaciones de paz» y «mediar teniendo en cuenta las necesidades de los países involucrados», e insta a las naciones a poner en práctica un «multilateralismo auténtico» y a que rechacen la «mentalidad de guerra fría», el «unilateralismo», la «confrontación entre bloques» y la «hegemonía», en velada referencia a Estados Unidos.

La iniciativa «espera contar con la participación de todos los actores para que la enriquezcan», y China está lista para «trabajar con todos los países que desean la paz para enfrentarse a todo tipo de desafíos en materia de seguridad».

En las últimas semanas, Occidente había pedido a China que, como socio estratégico de Rusia, diera un paso al frente para mediar en la guerra en Ucrania.

La reciente declaración de China sobre una solución política al conflicto defiende el respeto a la soberanía de todos los países, el abandono de la «mentalidad de guerra fría» y un alto el fuego, así como una llamada a la «moderación» para «evitar que la situación se descontrole», una propuesta criticada por Occidente por poner en el mismo plano «al agresor y al agredido». EFE