9 ‘tips’ para ahorrar y reusar el agua

agua potable
En la Universidad del Azuay (UDA) se implementó un sistema de recirculación para utilizar el agua lluvia en las áreas verdes. / XCA

El agua lluvia como alternativa para emplearla en la limpieza de inodoros, cuidado de plantas, entre otras acciones son consejos a considerar.

Cuenca es una ciudad privilegiada porque el agua potable llega con facilidad a los hogares. Solo se tiene que abrir la llave del grifo para obtener el líquido vital.

Esta comodidad hace que muchas personas quizás desconozcan cifras de organismos internacionales como, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que registra 748 millones de personas en el mundo que no tienen acceso a agua potable, y que alrededor de 1.000 niños fallecen diariamente debido a enfermedades diarreicas por ingerir agua no tratada, saneamiento deficiente o por malas prácticas de higiene.

Los datos son alarmantes. De allí surge la importancia de que en los hogares se valore el agua potable que otros no la tienen con el propósito de evitar su desperdicio, además de emprender acciones para su reutilización.

Muchas personas dicen que cuidar el agua significa consumir lo necesario, pero desconocen el cómo hacerlo, qué medidas adoptar, y en qué se puede utilizar el líquido que ya ha sido usado en otras actividades previas.

Recomendaciones

Las recomendaciones para cuidar el agua están al alcance de todos y van desde lo más sencillo hasta aspectos técnicos. Se las encuentra incluso en las plataformas y las redes sociales.

Evitar el uso del agua potable para lavar los vehículos, bañarse un promedio de cinco a diez minutos incluyendo el almacenamiento en recipientes del agua fría que se genera previo al funcionamiento del calefón o ducha eléctrica, cerrar el grifo de agua cuando se enjabonen los platos. Esas son parte de las acciones que Josué Larriva, gerente de Agua Potable y Saneamiento Ambiental de la Empresa Municipal ETAPA EP, enumera para economizar el agua y reutilizar el líquido en otras labores.

Asimismo, se debe verificar el estado de las redes de agua potable domiciliarias para evitar filtraciones por averías, pensar en el uso del agua lluvia para regar el jardín o para la limpieza de los inodoros, entre otras acciones.

El uso del agua lluvia incluso es tema de análisis de muchos expertos. Santiago Núñez, investigador doctoral en las universidades del Azuay (UDA) y en la Universidad de Cuenca, asegura que este líquido es “muy bueno” para regar las plantas a diferencia del agua potable que contiene cloro.

Asimismo, se podría trabajar en tanques de agua lluvia conectados a los inodoros. “En países donde existe escasez de agua es donde más se usa el agua lluvia”, citó Núñez. 

En la UDA ya se utiliza el agua lluvia e incluso el agua jabonosa que se produce en los lavamanos.

La institución educativa implementó un sistema de recirculación que trata de que en las cubiertas de los edificios se capta el agua lluvia que a través de ductos pasa a una trampa de grasa, y, posteriormente, a unas cisternas para su almacenamiento y luego emplearla en el riego de las áreas verdes de la casa de estudios.

Algo similar sucede con el agua jabonosa que también es tratada en una trampa de grasas y sirve para los inodoros.

El cuidado y aprovechamiento del agua es fundamental; sin embargo, se necesita de la colaboración de todas las personas para cuidar este recurso. (I)

Estudian nivel de consumo con proyección al año 2050

El trabajo les tomará cinco años a la Universidad de Cuenca, UDA, ETAPA EP y organismos internacionales.

El proyecto de manejo sostenible de agua en Cuenca, bajo escenarios de cambio climático, se trabaja desde octubre del año pasado entre las universidades del Azuay (UDA) y la de Cuenca con la empresa municipal ETAPA EP y organismos internacionales. El propósito es analizar el consumo y disponibilidad de agua en la actualidad con una proyección al año 2050 para establecer estrategias que garanticen el servicio.

Santiago Núñez, investigador doctoral de estas universidades y parte del proyecto, dijo que el estudio estará listo en cinco años, pero cada año se conocerán avances de este.

Entre la serie de actividades del proyecto consta el visitar tres barrios de Cuenca que se beneficien del sistema de agua de la red del río Tomebamba. Se harán encuestas a los ciudadanos sobre si están conscientes del nivel de consumo, en qué utilizan el agua, entre otros factores.

Se eligió esta zona porque existe una mayor cantidad de viviendas de carácter residencial, donde no existen muchos comercios y las infraestructuras son homogéneas.

Núñez adelantó que, entre las estrategias del proyecto, constará el uso del agua lluvia para cumplir algunas actividades en los hogares con incentivos para quienes adopten esta propuesta. (I)

Voces

“Nosotros inculcamos a los estudiantes que tienen que cerrar la llave cuando se enjabonan las manos al igual que para lavar los platos. El agua también se puede reciclar, por ejemplo, la de la lavadora se recoge y se usa para el lavado del patio y los baños. No es difícil enseñarles a los niños, ellos captan más rápido”

Rosa Rivera, auxiliar de docente.

“ Nosotros cerramos la llave de paso tras llenar varios recipientes con la medida exacta de agua que requerimos para trabajar. Por otro lado, cuando nos bañamos nos demoramos poco tiempo porque pago mucho del servicio. Hay que darse las maneras de ahorrar el agua porque sí cuesta”

Luis Gordillo, dueño de comedor.

Detalles

– Según ETAPA EP, cada cuencano de la zona urbana usa entre 185 a 190 litros de agua al día tanto para consumo, cocción de alimentos, labores de higiene y otras actividades. En el área rural se usa de 100 a 120 litros.

– El agua para calefones y duchas eléctricas representa un 35 a 40 % del consumo diario en hogares urbanos. Hace 20 años, los inodoros utilizaban la mayor cantidad de agua, hasta que aparecieron los inodoros ahorradores.

– ETAPA EP registra que las fugas de agua en las viviendas generan un incremento del 5 al 10 % en el consumo de las familias. Las casas del Centro Histórico son las que más averías presentan por sus años de antigüedad.

TEXTO: Bolívar Pérez Rivera.

FOTOS: Xavier Caivinagua.