Des – institucionalización

Luis Ochoa Maldonado

La democracia es convivir en paz desde miradas políticas distintas, para arreglar la vida de los pueblos, cuyos personeros deben responder a las necesidades de la gente. La ´pregunta es. ¿La actual estructura del estado está garantizando a la seguridad de las personas, que en un contexto sin precedentes estamos a merced de una delincuencia en ascenso, que ha colocado a la gente común, en una suerte de rehén de los sicarios, extorsionadores y vacunadores? La sociedad del miedo se ha instaurado y en ciudades del país se observa que a partir de las 7 de la noche a no ser por imperiosas necesidades, el grueso de la población se recluye, para evadir ser asaltado o fulminado por una bala perdida.

En este ambiente se presenta un terremoto que ha cobrado vidas, pérdidas de viviendas, afectaciones de infraestructura vial, perse deteriorada, caída de puentes que altera el intercambio de alimentos etc. la pobreza se recrudece y la patria parece estancada, en un marasmo que espanta. Cualquier atisbo de fiscalización es vista, por los indagados, como una desestabilización de qué, de este panorama violento y confuso, acaso debemos aferrarnos al estatus actual como que nos estuviéramos pasando bien.  Se oye de manera reiterativa que requerimos cambios ahora, no mañana. Como siempre el problema es que nos gusta hacerlos anteponiendo intereses particulares. La corrupción ha contaminado a las esferas del poder.

Debemos salir de la normalización de esta violencia criminal, que nos afecta, las instancias públicas lamentablemente, están cuidando sus espacios adquiridos, la mejor defensa que se observa es atacar al contrario político, que es peor de pillo. Mientras no se reviertan estas maneras de conducir a la institucionalidad del país, de que afectación democrática nos hablan Es hora de mostrar algo de dignidad y asumir las responsabilidades que corresponden a sus ejecutorias en el gobierno central, la asamblea y las cortes de justicia. Todos deben reflexionar sobre su pobre accionar en esta dura coyuntura de la patria y devolver al mandante, el pueblo la posibilidad de enrumbar de otra manera a la institucionalidad. (O)