Lo que se hereda, no se hurta

CON SABOR A MORALEJA Bridget Gibbs Andrade

Cuando la exnuera de Petro se presentó en el palacio presidencial a entregar pruebas irrefutables -chats con su exesposo- sobre los negociados que el primogénito del presidente colombiano realizaba, o, mejor dicho, exguerrillero, este se justificó ante la prensa al decir que él no había criado a Nicolás, fruto de una relación que mantuvo cuando formó parte de la cúpula del M-19. Padre e hijo nunca tuvieron una relación cercana, pero a raíz de la campaña presidencial se los vio juntos, quien sabe si porque en su mente chueca, cada uno maquinaba llevar agua a su propio molino.

Hace un par de semanas, el hijo sobre el cual pesa una acusación de haber tomado ventaja de la posición de su padre para enriquecerse y vivir una vida glamorosa, se ha convertido en una piedra en el zapato. Esta revelación a encandilado a Colombia ante lo que Petro no ha tenido más remedio que pedir a la Fiscalía que investigue a fondo esta denuncia. El sino “venturoso” de Nicolás se retorció cuando su exesposa declaró que él había recibido ingentes cantidades de dinero de empresarios que creían estar aportando a la campaña de Petro; cuando las contribuciones iban a parar al bolsillo del muchacho. Algunas de estas donaciones las hicieron personas relacionadas con el narcotráfico.

Es así como el hijo del exguerrillero erigió su fortuna. El “zar” Nicolás lleva una vida a todo trapo. Reside en un apartamento en el barrio más caro de Barranquilla. Uno de los estados de cuenta bancarios, sólo de un mes, refleja que gasta casi 8 mil dólares en ropa de diseñador, joyas, restaurantes y tratamientos estéticos. Sin embargo, su sueldo como diputado no llega a los 3 mil dólares. Igual de pillo que los asambleístas ecuatorianos.

Los dardos de acusaciones llueven alrededor del hijo de Petro. Los ministros y políticos que antes se codeaban con él, ahora lo rehúyen y desprecian. Nadie quiere verse implicado. En los chats revelados insulta a un conocido libretista de narconovelas que apoyó a su padre en campaña, Gustavo Bolívar. Este reaccionó diciendo que Nicolás lo consideraba un obstáculo en campaña por no pactar con sectores ocultos de la política. El primogénito del exguerrillero cuyo gobierno ha enfrentado recientemente sendas protestas por las políticas públicas que pretende implementar en Colombia, está más solo que Adán en el día del amigo.

Lo que se hereda, no se hurta. (O)