Colectivo apunta a convertir al Azuay en Capital del Diseño

Silvia Zeas, Camila Coronado y Paola Pesantez, integrantes de la Asociación de Diseñadores del Azuay. XCA

Contemplar Cuenca y el Azuay es admirar siglos de historia y de cultura. La provincia es cuna de generaciones de artesanos que conservan sus técnicas milenarias. Esto ha llevado a un grupo de jóvenes a crear la Asociación de Diseñadores del Azuay, que apunta a convertir a la provincia en Capital del Diseño.

Silvia Zeas, presidenta de la Asociación, expresó que la misión es visibilizar el trabajo y los procesos que conlleva y presentar los productos que se desarrollan en las distintas ramas, entre ellas, textil e indumentaria, diseño de objetos o de interiores, gráfico y multimedia.

“La iniciativa surge ante la necesidad de unirnos como profesionales (…) Tenemos artesanos en sectores de joyería, madera, cerámica, bordados, tejido plano, tejido de paja toquilla. Hay un gran potencial en cuanto a técnicas artesanales vivas, se les puede dar un factor de innovación y los diseñadores son clave, en esta generación de valor agregado”, expresó.

El colectivo engloba a profesionales de la Universidad del Azuay (UDA), Universidad de Cuenca y la Universidad Politécnica Salesiana (UPS).

Con 14 socios fundadores y alrededor de 100 profesionales adherentes, la Asociación ha participado en ferias y eventos con la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay, con el Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares (CIDAP) y con la Empresa Pública Municipal De Desarrollo Económico (EDEC), entre otras.

Uno de ellos fue el encuentro ‘Capital del Diseño’ en agosto de 2021, un espacio dedicado a la reflexión y el debate sobre el papel del diseño en la economía creativa y cultural, así como el rol que tienen las ciudades en este aspecto.

Pandemia

En la pandemia que se desató en 2020, surgió una gran cantidad de emprendimientos promoviendo el desarrollo de la producción local. Un sondeo hecho por la presidenta de la Asociación en 2021, registró 150 emprendimientos de un total de los 314 graduados de la UDA.

Esto se traduce en circulación de capitales, generación de fuentes de empleo, producción de una cadena de valor, donde se promueve la compra de materia prima local, impulsando el desarrollo económico, social, cultural y ambiental.

Emprendimiento

Una de las socias es Camila Coronado, diseñadora de textil y moda de la UDA, que emprendió con la marca que lleva su nombre. Crecer rodeada de una familia de comerciantes de telas y con una abuela tejedora, la llevó a tener una idea clara: tener algo propio.

Su emprendimiento de ropa artesanal tiene la base en el croché, un tejido versátil con el que elabora prendas como abrigos, blusas, vestidos y accesorios como bolsos y gorros para un público femenino centenial, es decir, de 18 a 30 años.

“Soy parte de esa generación que tiene incorporado el cuidado del medio ambiente. En este sentido se cuida cada proceso. En mi caso no se generan residuos de hilo”, señaló la joven.

Su meta a largo plazo es generar empleo bajo un modelo de Comercio Justo, con prendas de calidad.

Uno de los objetivos de la Asociación a corto plazo es buscar un espacio, donde se pueda exhibir de forma permanente el trabajo de los diseñadores, que por lo general están en espacios itinerantes.

“Son pocos los compañeros que tienen una tienda o comercializan en tiendas de diseño. Necesitamos lugares que permita visibilizar este trabajo”, indicó Silvia Zeas, diseñadora textil. (I)

DATOS

  • Las personas que quieran sumarse al colectivo pueden encontrar más información en la página de Facebook e Instagram de la Asociación de Diseñadores del Azuay.
  • La meta del colectivo es aprovechar las sinergias, entre personas, talento y creatividad para convertir al Azuay en un referente en diseño.

“Hemos hecho un vínculo interesante con la producción artesanal. Generamos valor agregado mediante el diseño, la forma, la morfología, la semiótica. Se transmite un mensaje con el producto”.

Silvia Zeas. Presidenta de la Asociación de Diseñadores del Azuay.