Propuesta: ¿descabellada?

David Samaniego Torres

Debo hacerla. De un tiempo acá los ecuatorianos nos hemos convertido en plañideros. Vamos de reunión en reunión, nos apenamos de aquello que sucede, esbozamos soluciones y luego: cada uno para su casa y ya en casa todos a sus quehaceres personales; de urgencias, de cambios, de salvatajes, nada, nadita de nada. Así me veo en el espejo y muy cerca de mi veo al Ecuador entero.   En octubre de este año, Deo favente, cumpliré ochenta y ocho años.  Nunca fuimos en el pasado dechados de trabajo y disciplina, pero tampoco tuvimos cerca a movimientos políticos tan ávidos de los bienes del estado, preocupados de repletar sus chequeras y de dar rienda suelta a sus desafueros, consumiendo dinero mal habido. Frente al caos en el que vivimos, de cara a la incertidumbre y mirando al futuro, propongo, sin abundar en mayores explicaciones:

1.Convocar a un Referéndum para poner en vigencia la Constitución de 1998 y sepultar la actual, madre de la debacle política y jurídica que vive el Ecuador.

2.Intervenir el CNE (cómo hacerlo lo dirán los juristas), causa por todos conocida de la adulteración de resultados electorales. Este es un requisito sine qua non para el éxito del proceso.

3.Reelegir al Presidente Guillermo Lasso, a gusto y también a disgusto de muchos. Nuestros sentimientos deben descansar para dar paso a nuestra inteligencia y a una dosis de sangre fría. ¿Por qué esta propuesta descabellada?

– Porque él y su equipo conocen la realidad ecuatoriana y pueden utilizar en forma óptima los meses restantes de su gobierno. Al fenómeno El Niño lo tenemos ad portas.

-Porque es imposible que un nuevo Presidente, desconocedor del día a día del Ecuador, pueda instrumentar políticas y buscar resultados en tan poco tiempo. Es imposible. Algo más de un año necesitaba yo, en un colegio, como rector, para instrumentar cambios acertados.

-Fernando Villavicencio, excelente prospecto, debe alinearse a esta ´propuesta descabellada´ y esperar su momento.

-Pienso que el Presidente Lasso, sin una Asamblea empecinada en el deterioro de su gobierno, pueda culminar con éxito su período original.

-Esta propuesta lleva aparejada otra: crear una coalición de todos los partidos políticos que decidan poner un alto definitivo a las tendencias políticas apadrinadas y dirigidas por gente que huyó del país y que con el dinero robado viven a sus anchas y anhelan regresar para llevarse más. AHORA o NUNCA. (O)