Seguimos esperando

Luis Ochoa Maldonado

La responsabilidad social de las agrupaciones políticas para escoger a sus mejores cuadros, vía a la elección general , para que en el camino difícil de gobernar no nos encontremos con improvisados, que no conocen a los servicios públicos, peor de su intricada contingencia; encontrándose desde el primer día sin proyectos que debemos suponer defienden sus partidos políticos mediante la ideología que supone ser la causa primaria de la búsqueda del poder, lo demás son devaneos tentados por el dominio mismo talvez. Es aprendizaje del elector escoger aquellos candidatos que han mostrado una conducta sana en su vida cotidiana, firmeza en sus convicciones y honradez intelectual, que responda ante hechos relevantes de la vida colectiva y sobre todo su accionar para no estar en una encrucijada, sentado sin planes ni estrategias en Carondelet.

La mayoría de votantes se encuentran entre los millenials y los posmilenias con sus expectativas propias y de la colectividad en su conjunto, exacerbada por la búsqueda del equilibrio y la seguridad que, por ahora está amenazada, ante el incremento del crimen en el país, que no encuentra límites. Necesita paz el Ecuador para mirar adelante que se lo seguirá buscando de manera sistemática en el imaginario de un pueblo agobiado, que sobrevive con la migración o sus expectativas. No es falta de olfato de la gente solamente en las votaciones, al elegir mal, sino irresponsabilidad de líderes, en colocar en sus listas a gente sin formación y/o experiencia para gobernar, privilegian los conocidos para asegurar la ganancia y luego pase lo que pase.

Más allá de la muerte cruzada estamos pendientes ante una oportunidad de establecer un nuevo pacto social alrededor de premisas ciudadanas de superar a la inseguridad, sostener servicios dignos de salud educación y movilidad Que sin dilapidar recursos nacionales cumplamos con los derechos meritorios que aspira la gente. Para los candidatos una ardua tarea en generar empatía y autenticidad, que puede impulsar su triunfo, pensando en cómo cumplirlos, caso contario la sociedad lo demanda de manera inmediata y sin dilaciones. ¿Hasta Cuándo? (O)