Los países y en particular las ciudades, son protagonistas y testigos mudos de lo que en ellas acontece, así como de las vicisitudes que se suceden en la vida de la gente que las habita.
Son repositorios de historia, arte y cultura, en ellas nos acercamos al pasado y aportamos al presente; la geografía las condiciona, aportando la belleza del paisaje y los recursos naturales para beneficio, uso y disfrute de los humanos y otras especies, la acción humana las ha construido, las hace crecer, las conserva o las destruye.
En ocasiones, cuando hablamos de ellas, parecería que tienen vida autónoma, que actúan y toman decisiones, sin embargo, lo que hacen sus habitantes las define.
Cuando hemos nacido o tomado la decisión de vivir en una ciudad, la sentimos como propia, hablamos de ella como si nos perteneciera, así como lo hacemos con los miembros de nuestra familia o los amigos.
Cuenca es nuestra ciudad, debemos cuidarla y a su patrimonio, las autoridades deben hacer lo propio. Estamos vigilantes. (O)